LA ESTRATEGIA DE LA FORMACIÓN MORADA

Podemos afronta el dilema de 'rodear' o no el Congreso

IOLANDA MÁRMOL / MADRID

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Podemos discute pros y contras de asistir a la manifestación Rodea el Congreso, convocada el sábado por a tarde para visibilizar el rechazo a la investidura de Mariano Rajoy. Este diario ha podido confirmar que las discrepancias entre pablistas y errejonistas afloraron en la reunión del grupo parlamentario, este miércoles, que abordó si es conveniente que los diputados morados vayan a saludar a los manifestantes. Fuentes presentes en el encuentro han detallado a EL PERIÓDICO que mientras Pablo Iglesias Alberto Garzón se mostraron partidarios de asistir, Íñigo Errejón advirtió del riesgo porque si hay altercados se les acaben imputando a Podemos. La reunión se saldó sin acuerdo: Iglesias y sus afines han mostrado su disposición a ir a “saludar” cuando termine el pleno en el Congreso. Errejón y los suyos prefieren esperar a ver el perfil de la protesta.

“Ojo. El Gobierno va a sobreactuar el sábado con helicópteros…Ojo que no nos encierren a hablar de si han volado tres latas y si condenamos eso o no. A ver si el día que el régimen hace la canallada nos ponemos a hablar de tres capuchas”, alertó el secretario político. “Estoy completamente de acuerdo con las movilizaciones, pero que no nos encierren ahí”, insistió. 

El líder de IU, sin embargo, abogó por “hacer bandera de las movilizaciones” para atraer “a esa izquierda sociológica que se siente defraudada” con el PSOE. 

Otras voces apostaron por buscar “complicidad con algún guiño” pero con prudencia y teniendo muy presente que lo que los diputados morados hagan el sábado “va a marcar”. Iglesias asegura que esas voces son minoritarias y al día siguiente, el jueves, subió a la tribuna de oradores para apoyar las protestas sociales. Llamó “delincuentes potenciales” a los diputados en contraste con la gente que se manifiesta en la calle y la posibilidad de que haya un despliegue policial contundente.

SIN MENSAJE DE ESPERANZA

No incluyó en su discurso la segunda petición que Errejón había planteado en el encuentro. El número dos se mostró preocupado porque la investidura de Rajoy acabe decepcionando a la población que se había sentido esperanzada con un cambio en el Gobierno que, tras un año de boqueo, no llega. Pedía un gesto al electorado, que se redujo en un millón de personas entre el 20-D y el 26-J. “Creo que hay que lanzar algún mensaje hacia fuera a gente que piense ‘¿para esto ha servido el 15-M?’ Hay que poner hacia fuera un mensaje con algo de esperanza”, apeló. Iglesias no introdujo esta sugerencia en su discurso frente a Rajoy, una intervención que apalancó en la confrontación frente al PP y a los dirigentes del PSOE.

LA LLAMADA A MONTORO

Las revelaciones sobre el encuentro ahondan en una fractura que esclerotiza al grupo parlamentario. La tensión entre pablistas, errejonistas y versos sueltos entorpece el trabajo y obliga a equilibrios imposibles, como el que se produjo la semana pasada, durante el pleno. Podemos, que había comprometido una abstención en la reforma de la ley de estabilidad presupuestaria, acabó votando ‘no’.

Fuentes de la dirección del partido indican que hubo una crispación elevada en el debate sobre la posición a mantener en este punto. Garzón había anunciado que votaría en contra. Pocas horas después el secretario de organización de Podemos, Pablo Echenique, dijo que la decisión no estaba tomada y se estaba deliberando. En la tribuna el líder de IU anunció una abstención, pero el resultado de la primera votación fue un ‘no’. Entonces, el portavoz parlamentario morado se vio obligado a llamar al ministro de Hacienda en funciones, Cristóbal Montoro, para explicarle el “cambio de voto” aunque “la posición política” fuese la misma, informa Rosa M. Sánchez. Fuentes podemistas admiten la fractura y lo complejo de trabajar cuando las facciones se ponen palos entre las ruedas. Este jueves, a la salida del pleno, algunos diputados morados resoplaban. Tras la votación del sábado, hay dos semanas sin pleno. Tiempo para respirar. Cuando vuelvan a sentarse en el escaño, la batalla de Madrid estará resuelta. Este jueves, la errejonista Rita Maestre se impuso en el primer ‘round’ y para los afines al número dos este es un motivo de esperanza.

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