MOVIMIENTOS EN LA IZQUIERDA ALTERNATIVA

"Podem guion algo"

El partido lila apuesta por mantener su sigla en la lista de confluencia para las generales e ICV lo rechaza de plano

El secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, durante la rueda de prensa que ha ofrecido este martes.

El secretario político de Podemos, Íñigo Errejón, durante la rueda de prensa que ha ofrecido este martes. / periodico

IOLANDA MÁRMOL / MADRID

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La pregunta llega, inequívoca y directa, en cada entrevista, en cada rueda de prensa de Podemos, desde hace meses, como la gota malaya. ¿Cuál es la marca que dará nombre a esa candidatura de la izquierda alternativa en Catalunya que tanta expectativa despierta para concurrir a las elecciones generales?. Y es como preguntar por la fórmula secreta de la Coca-cola. Nunca nadie quiso comprometer la más mínima sugerencia por el miedo a poner en jaque una negociación al borde de la rúbrica, a herir sensibilidades, a incomodar al aliado. Nadie quiso hasta este martes. Íñigo Errejón, el secretario político, el número dos del partido y el hombre de lila en Madrid que mejor conoce el mapa político catalán, desveló sin pestañear que será, con toda probabilidad, «Podem guion algo».

Lo dijo, fiel a su estilo, sin grandilocuencias, ni escenificación de redoble de tambores, pero con la total convicción que en ese «algo» reside buena parte de la negociación que tiene estos días por delante. Errejón estará hasta el viernes en Barcelona para concretar la alianza con ICV y Procés Constituent que la semana pasada evidenció Pablo Iglesias, y que es fruto de visitas mucho más discretas que él mismo ha realizado el último año a Catalunya.

"PAÍS DE PAÍSES"

El número dos se mostró especialmente respetuoso con las sensibilidades catalanas en su exposición. Habló de construir una candidatura para «un país de países», destacó la necesidad de que Podemos se «adapte» al resto de sectores, explicó que representar la diversidad requiere «flexibilidad» y mostró la voluntad de demostrar «mano tendida» para sumar al proyecto a los que desean un cambio político pero no sienten el lila como su color.

Sus muestras de empatía y la diplomacia que le caracteriza no consiguieron, sin embargo, amortiguar el impacto del «Podem guión algo». La coordinadora general de ICV, Dolors Camats, advirtió enseguida de que esa marca «no es lo que está previsto». Para Camats, resulta legítimo que Podemos lo plantee en término desiderativos, pero insiste en que lo que está en la hoja de ruta es «que todos puedan ser identificables de forma clara» y con una marca nueva. De hecho, la colíder ecosocialista recordó a Podemos que el nombre con el que se bautice a la «confluencia» catalana deberá ser ratificado por las bases de todas las fuerzas que integren la coalición.

Está por ver como se encuentra una fórmula que no sea una sopa de siglas de la que Podemos rehuye como de la peste y en la que los aliados sientan que no pierdan su identidad. Los de Iglesias están convencidos de que es posible construir una candidatura con «identidad política nueva» capaz de activar las ilusiones que despertó Barcelona en Comú y disputar la hegemonía a los viejos partidos.