El PP marca distancias con la decisión de Aguirre, a la espera de que presente su dimisión

Los populares aflojan la presión sobre la 'lideresa' y recuerdan que ya no desempeña ningún cargo en el partido

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PATRICIA MARTÍN / MADRID

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A la espera de que Esperanza Aguirre dé alguna pista sobre su futuro político, después de que la oposición en pleno haya pedido su dimisión por la detención de Ignacio González y el PP la haya dejado sola y haya alentado, entre bambalinas, que dé un paso atrás, el portavoz conservador, Pablo Casado, tras la reunión del comité de dirección del partido, ha aflojado la presión y ha recordado que la expresidenta de la Comunidad de Madrid ya asumió su "responsabilidad orgánica" cuando dejó la presidencia del partido en Madrid por la detención de su otra mano derecha, Francisco Granados.

Asimismo, ha recordado que ya no ostenta ningún cargo interno ni pesa sobre ella ninguna acusación judicial, por lo que, ha aclarado, el partido no la ha pedido que dimita. Por tanto, si renuncia a su acta de concejala y de jefa de la oposición en el ayuntamiento de Madrid, ha mantenido, será una decisión "a título particular".

De esta forma, la cúpula del PP marca distancias con la posible marcha de Aguirre, que se especula que podría suceder en las próximas horas ante el silencio que guarda la edila, quien este lunes no ha convocado la tradicional rueda de prensa del inicio de la semana. La dirección del PP cree que si diera el paso de presionarla públicamente, Aguirre podría enrocarse y hacer más daño, con su decisión, al PP y sus siglas, muy tocadas por el nuevo escándalo de corrupción que destapa la 'operación Lezo'.   

En medio de la tormenta, el PP ha seguido, por otro lado, en parte la estrategia que siguió la 'lideresa' al conocerse la detención de González, al declararse "engañado" por el exdirigente conservador, durante los años en el que el expresidente de la Comunidad de Madrid defendió ante sus superiores su inocencia frente al caso de los espías o del ático en Marbella. Según la versión popular, el secretario de Estado de Seguridad, que se reunió con el hermano de González, fue "instrumentalizado" y "engañado" por este, puesto que José Antonio Nieto no conocía que estaba siendo investigado por el juez Eloy Velasco en la 'operación Lezo' cuando aceptó verle. La oposición exige al Gobierno explicaciones por esta reunión, así como por un presunto soplo que partió desde el Ejecutivo y alertó la delfín de Aguirre de que estaba en la diana de la justicia y de las supuestas presiones de la fiscalía para acotar el alcance de la investigación.

El PP ha insistido en defender la separación de poderes y se ha declarado "indignado, avergonzado y decepcionado" por la nueva investigación que pone en duda la financiación del PP en Madrid y desvela lucros personales irregulares. Casado ha recordado como muchos dirigentes, en tertulias y comparecencias públicas, defendieron a Gónzalez, porque creyeron en su inocencia y en las explicaciones ofrecidas de manera interna. "A todo el mundo se le puede engañar", ha señalado.

LA REACCIÓN DE CIFUENTES

En la misma línea respecto al futuro de Aguirre se ha manifestado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Crisitna Cifuentes, en declaraciones a los medios tras un acto con la patronal y los sindicatos. "No hay razones objetivas de incumplimiento de estatutos, reglamento y código ético como para que el partido le tenga que pedir a ella o exigir algún tipo de renuncia. Es una decisión que corresponde exclusivamente a ella", ha afirmado.

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