ANÁLISIS DE LA CRISIS Y DE LA ACCIÓN DE GOBIERNO

La percepción económica mejora pero está todavía por los suelos

RAFA JULVE
BARCELONA

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Que el vaso está más que medio vacío resulta difícil de discutir. El 62,2% de los españoles consideran que los peor de la crisis aún está por llegar; el 63,3% opinan que a finales de este año no se habrá logrado crear puestos de trabajo ni reducir el paro y el 84,8% califican la situación económica de mala o muy mala. Ahora bien, por excepcional, porque los porcentajes elevadamente negativos se han convertido en el pan de cada día, merece ser destacado que ese pesimista (o realista) 84,8% es la cifra más baja que apunta el GESOP en dos años y medio. Desde mayo del 2011 no se bajaba del 85%.

No con la efusividad mostrada por algunos miembros del Gobierno central tras conocerse los últimos datos del paro, pero hay una minoría en aumento que otea brotes verdes en el horizonte. Otro dato que lo demuestra es que el 19,9% de los entrevistados confían en que la situación económica del país habrá mejorado dentro de un año. Vuelve tratarse de una cifra diminuta, sí, pero es que desde junio del 2012 no se alcanzaban guarismos tan halagüeños (entonces eran del 24,7%)

LOS VOTANTES DEL PP / En esa mejora de la percepción económica juegan un papel determinante los votantes del PP. De ellos, el 40,5% están esperanzados en que todo pintará mejor el año que viene. Un optimismo notablemente superior al del electorado de otros partidos. Basta ver que los segundos en expresar esa confianza son los simpatizantes de ERC, pero con un porcentaje del 21,4%. Entre los partidarios de UPD la cifra baja al 20%, mientras que en los de CiU, IU y el PSOE se desploma al 11,8%, 9,1% y 6,3%, respectivamente.

Por comunidades autónomas, en la valenciana es donde menos se confía en una pronta recuperación económica. Sus habitantes lideran todos los guarismos negativos: el 92,1% califican la situación de mala o muy mala y el 84,3 no ven signos de recuperación. ¿Y los catalanes? No les van muy a la zaga, pues forman parte también del grupo al que más le cuesta ver la luz al final del túnel: el 88,9% sitúan el estado de la economía en los infiernos y el 82,3 desconfían de que algo cambie este año. Canarias, Madrid, las castillas y Andalucía encabezan el flanco opuesto, pero sin tirar cohetes.

NI ENTRE SUS ELECTORES / Relacionada con todos estos datos se encuentra la valoración de la gestión del Gobierno de Mariano Rajoy y de la oposición que efectúa el PSOE de Alfredo Pérez Rubalcaba. En ambos casos, dos tercios de los encuestados los califican con un mal o con un fatal.

Las dos principales fuerzas políticas españolas ni si quiera gozan de un férreo apoyo entre su electorado. Cierto es que el Ejecutivo del PP obtiene la mejor nota desde junio del 2012 (el 12,3% de los ciudadanos opinan que su actuación es buena o muy buena), pero sus propios votantes no acaban de ponerse de acuerdo: el 33,7%  le dan el aprobado o más, el 34,7% se quedan en que su comportamiento no es bueno ni malo y el 31,3% lo sitúan por debajo del cinco. En el caso de los socialistas, solo el 10,3% de sus electores les dan la mejor calificación, el 41,1% camina por una vía intermedia y el 47,8% rechaza la estrategia de Rubalcaba.

A tenor de todas estas afirmaciones es coherente que siete de cada diez ciudadanos tengan poca o ninguna confianza en el PP para sacar el país de la crisis (dos puntos más que en el anterior sondeo) y que dos tercios digan lo mismo sobre el PSOE. Tampoco chirría que más del 80% califiquen de mala o muy mala la situación política española, lo que no quita que seis de cada 10 digan estar interesados en ella.