La lacra de la corrupción

Pena menor a Millet por tráfico de influencias en el hotel del Palau

Ramón García-Bragado (derecha) y su abogado, Francesc Jufresa, salen de la Audiencia de Barcelona, donde se les notificó la sentencia, ayer.

Ramón García-Bragado (derecha) y su abogado, Francesc Jufresa, salen de la Audiencia de Barcelona, donde se les notificó la sentencia, ayer.

J. G. ALBALAT
BARCELONA

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Condena mínima para el expresidente del Palau de la Música Fèlix Millet y para el que fuera su mano derecha en la entidad, Jordi Montull, por tráfico de influencias en la frustrada construcción de un hotel en las inmediaciones del auditorio barcelonés. El tribunal de la Sección Quinta de la Audiencia de Barcelona les ha impuesto un año de prisión, una pena bastante alejada de los 10 años que el fiscal solicitó en el juicio. Eso sí, se les ha sancionado con una multa importante: 3,6 millones de euros para el primero y 901.000 para el segundo. La Fiscalía de Barcelona ha anunciado que recurrirá.

Los magistrados han absuelto a la antigua cúpula de Urbanismo del Ayuntamiento de Barcelona, encabezada por Ramón García-Bragado, exteniente de alcalde, y compuesta por Ramon Massaguer, exgerente del área, y Enric Lambies, asesor jurídico, que se enfrentaban también a penas de cárcel. El arquitecto Carles Díaz también ha sido exculpado.

La sentencia sostiene que Millet y Montull, «actuando de común acuerdo», aprovechándose del «prestigio y de las ventajas que les proporcionaba sus respectivos cargos», contactaron «sin cesar» y por medio de varios medios (e-mail, llamadas telefónicas y reuniones) con las autoridades urbanísticas para que sacaran adelante el proyecto del hotel.

«AFÁN ESPECULATIVO» / La resolución incide en que los acusados no pretendían una «mera solicitud de información», sino que esos requerimientos fueron «más allá», con expresiones «subjetivas» y en ocasiones representativas de «verdaderas presiones», para obtener la modificación de los planes urbanísticos necesaria para conseguir «sus propósitos lucrativos».

Los jueces afirman además que los condenados supieron disimular y «enmascarar» su pretensión  resaltando el «discutido interés público del proyecto». Así desviaron la atención de las autoridades, que se fijaron en ese «interés general» sin reparar en el «afán especulativo» de Millet y Montull. Fue, según el fallo, una «pura especulación inmobiliaria».

CAMBIO DE TITULARIDAD / Los magistrados, sin embargo, no dan relevancia al cambio de titularidad de los terrenos donde iba el hotel y  que no fue recogido en los informes elaborados por las autoridades. «Dicha falta de verdad resulta irrelevante para la modificación puntual del Plan General Metropolitano» desde el punto de vista de la legislación urbanística, afirma el tribunal. Por ello, absuelve a los exresponsables de Urbanismo. La sentencia añade que los exaltos cargos tampoco conocían el propósito lucrativo de Millet, aunque reprocha la «falta de diligencia» en la tramitación urbanística y sostiene que los funcionarios debieron «obrar con mayor responsabilidad»

El tribunal ha remitido las actuaciones al juzgado para que investigue el presunto falso testimonio del constructor Manuel Valderrama, que iba a construir el hotel y que negó el pago de una comisión a Millet y Montull cuando, según los jueces, sí se produjo ese desembolso. Millet y Montull están pendientes del juicio por el expolio del Palau y el presunto pago de comisiones a Convergència Democràtica (CDC).