CONMOCIÓN EN SABADELL

El peluquero de Can Llong

El presunto cerebro de la célula se convirtió al islam después de casarse hace dos años con una marroquí

ALBERT SEGURA / SABADELL

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Como suele ser habitual en estos casos, los vecinos de Toni no daban crédito al despliegue policial que se organizó ayer para detener a quien ha compartido escalera con ellos durante los últimos 10 años. Muchos de ellos estuvieron más de una vez en sus manos, dado que Antoni S. M., el hombre a quien la policía cosidera el cerebro de la célula islámica desarticulada ayer, trabajaba como peluquero en el barrio de Can Llong hasta hace cuatro años, visitando a domicilio.

Toni decidió cortar por lo sano, esta vez con su estilo de vida. Hace dos años se casó con su actual mujer, de origen marroquí. Nacido en España, dio el paso de convertirse al islam, sin que esa decisión alterase su manera de ser, dado que sus vecinos lo definen como una persona de trato completamente normal. «Se había dejado barba y vestía diferente, con atuendos típicos de las personas musulmanas, pero por lo demás seguía siendo la misma persona», explica José Manuel Escribà, vecino del edificio. Recuerda que también optó por cambiarse el nombre, una elección que no evitó que en el barrio lo siguieran conociendo como Toni.

AbdeslamCharkaoiu, vecino del mismo bloque, subraya que su mujer iba siempre tapada: «Eso no nos hacía pensar que fuesen terroristas». Mientras, su esposa habla con unas vecinas que no dan crédito a lo sucedido. El hombre recuerda que desde que Toni se casó frecuentaba la mezquita de Terrassa, y que todo lo hacía en entornos musulmanes.

Una vez los agentes y los periodistas se alejaron del edificio, fueron muchos los vecinos que subieron al piso del detenido para ver con sus propios ojos lo que durante toda la mañana habían comentado en la calle. Y la pregunta: ¿qué planearía su peluquero tras la puerta del 3º 4ª, ahora forzada?