LAS PRIMARIAS SOCIALISTAS

Pedro Sánchez se erige en Sabadell en "separatista" de la corrupción

Pedro Sánchez, este martes, durante su acto de campaña en Sabadell.

Pedro Sánchez, este martes, durante su acto de campaña en Sabadell. / periodico

ROGER PASCUAL / BARCELONA

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Lo decía Pedro Sánchez nada más saltar a la arena en Sabadell. "Allá donde vamos está a rebosar". Sea en Barcelona, en Don Benito o en Sabadell, donde este miércoles el exsecretario general del PSOE ha reunido a más de 800 personas. Aunque no todos eran militantes, era casi la misma cifra de avales que reunió Susana Díaz en Catalunya. En su particular 'operacion reconquista', el exlíder socialista ha contestado a los que le llaman "radical y separatista" que es "radicalmente opuesto al PP y separatista de su corrupción" y ha llamado a "rescatar al PSOE" del aparato que fraguó la abstención a Mariano Rajoy.

"Que sea la última vez que un secretario general tenga que dimitir por cumplir con la palabra dada a la militancia", ha sentenciado un Sánchez que se ha sentido cómodo en Sabadell, jugando en su terreno.       

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Y no por dar su mitin ante 800 personas en la plaza Picasso, al lado de una pista de baloncesto, su deporte preferido. Sino porque Catalunya es territorio sanchista. El PSC fue el gran escudero de Sánchez en su defensa numantina del 'no' a Rajoy. Después de que el secretario general terminara siendo depuesto y el PSOE facilitara la investidura del presidente del Gobierno (pese al voto contrario de los diputado del PSC), los socialistas catalanes bajaron escudos y lanzas para recomponer los puentes rotos con la gestora de Ferraz.

Pero, pese a que el PSC ha decretado neutralidad en las primarias, la recogida de avales en Catalunya (donde Sánchez logró casi la mitad de los posibles y seis veces más apoyos que Díaz) ya dejó claro lo que todo el mundo daba por hecho: que la segunda comunidad con más bases socialistas (solo superada por Andalucía) seguirá siendo sanchista.

Cómodo se ha sentido también en su discurso cada vez más de izquierdas, con el que quiere acentuar sus distancias con Díaz, y que incluye 'La Internacional' al final de cada mítin. A los que se

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ríen de su apuesta asamblearia les recuerda que Pablo Iglesias -el socialista- ya lo defendía. "Los que dicen que el PSOE no puede ser asambleario, desconocen la historia de nuestra organización: Pablo Iglesias consultaba a los afiliados sobre los grandes acuerdos. Mi compromiso es que a partir del 21 todos los acuerdos poselectorales se consultarán a los afiliados y afiiliadas". Al otro Pablo Iglesias -el podemista- le ha reservado alguna colleja: "Iglesias le sienta como un guante a Rajoy", ha dicho, aunque el presidente del Gobierno y el PP se llevan la mayor parte de los ataques ("[LuisBárcenas en la calle y su amigo en la Moncloa"). 

A Díaz no la ha nombrado ni una vez, aunque las alusiones veladas a la presidenta de la Junta de Andalucía han sido una constante como, por ejemplo, cuando ha sentenciado que será la militancia la que haga incompatible ser presidente autonómico y secretario general del partido. Conscientes de la importancia que pueden tener los votos de los 14.322 militantes del PSC en las elecciones, Sánchez tiene previsto volver dos veces más a Catalunya la semana siguiente, mientras que Díaz celebrará el viernes un acto en Mataró.