DE VUELTA A LAS URNAS

Pedro Sánchez se conjura contra el 'sorpasso' y busca a su número dos

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en un mitin de precampaña en Mérida.

El secretario general del PSOE, Pedro Sánchez, en un mitin de precampaña en Mérida. / periodico

JUAN RUIZ SIERRA / MADRID

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De vuelta de sus vacaciones en el Vall d’Aran, donde ha estado esta semana tratando de desconectar de los frenéticos meses que han acabado con la convocatoria de nuevas elecciones tras el fracaso para formar gobierno, Pedro Sánchez pidió este domingo un castigo para su rival por la hegemonía de la izquierda, Pablo Iglesias. “Quienes bloquearon el reloj del cambio lo pagarán en las urnas”, dijo en Mérida el líder socialista, quien esta semana cerrará las listas para las generales, con la incógnita de quién será su número dos por Madrid tras la vuelta de Meritxell Batet a CatalunyaMeritxell Batet, y ya es el candidato oficial a la Moncloa, al ser el único que ha logrado los avales necesarios (el resto de aspirantes eran anecdóticos) para competir en unas primarias que no se celebrarán.

Su supervivencia al frente del partido pasados los comicios del 26 de junio depende en buena parte de una posibilidad que pone los pelos de punta en su entorno: su resultado electoral frente a la coalición entre Podemos e IU, de la que aún faltan puntos por sellar, y que nace con el objetivo de superar en votos al PSOE.

“Esto va de Pedro o [Mariano] Rajoy, de cambio o inmovilismo”, continuó Sánchez, intentando, como en la campaña de diciembre, aglutinar el voto útil frente al PP. Su apuesta pasa por abanderar el posibilismo frente a un partido morado que frustró su llegada a la Jefatura del Ejecutivo (al no querer sumarse al pacto con Ciudadanos) y que Sánchez retrata como solo preocupado por sus intereses frente a los de los españoles. Parte del PSOE, sin embargo, duda de que el enfoque vaya a tener éxito. Creen que el acuerdo con Albert Rivera ha desdibujado el proyecto socialista, dando munición a Rajoy y a Iglesias para plantear estos comicios en torno al eje izquierda-derecha, donde los esfuerzos transversales del PSOE y el partido naranja quedarían en  mal lugar.

EL COMITÉ FEDERAL

Una vez designado como candidato (obtuvo esta vez 36.000 avales, nueve mil más que en el anterior proceso para las generales del 20 de diciembre), Sánchez reunirá este sábado al comité federal del partido para aprobar las listas. Su intención era repetir candidaturas, así como programa electoral, pero en la más simbólica de todas, la de Madrid, que él encabeza, se han abierto dos huecos muy relevantes. El dejado en el número cuatro, tras la salida de Irene Lozano, exdiputada de UPD, y sobre todo el del número dos, a raíz de la marcha de Batet a Catalunya debido a la inesperada retirada de Carme Chacón  Carme Chacón como cabeza de lista del PSC. Nada ha trascendido sobre cuál será la elección de Sánchez, más allá de que algunas fuentes socialistas señalan que busca a una dirigente independiente y que provenga del mundo jurídico.