...Y de cuando Pedro Sánchez descartaba pactar con Podemos

El líder del PSOE tachó durante meses al partido lila de "populismo" y llegó a compararle con Venezuela

JOSE RICO / BARCELONA

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Los resultados de las elecciones autonómicas y municipales han resultado una cura de humildad para el bipartidismo, que donde decía digo ahora tiene que decir Diego. Un ejemplo lo encontramos en el PSOE. Hubo un tiempo, bastante, en que el secretario general de los socialistas, Pedro Sánchez, descartaba por completo llegar a acuerdos con Podemos. Y lo hacía con el lapidario argumento de que la fuerza de Pablo Iglesias "quiere convertir a España en Venezuela". Y no quedaba ahí la cosa: convertir a España en Venezuela, proseguía Sánchez, "conllevaría problemas, como pobrezacartillas de racionamientofalta de democracia y desigualdad". Esta semana, el PSOE y Podemos se están viendo las caras para negociar un puñado de gobiernos autónomos y ayuntamientos.

Corría el 12 de septiembre del 2014, pocos meses después de que el partido lila diese la sorpresa en las elecciones europeas plantándose con cinco diputados en la Eurocámara. El líder del PSOE se sumaba entonces al espantajo avivado por el PP y los sectores mediáticos conservadores contra Podemos y sus vínculos con el régimen venezolano. "Ni antes, ni durante ni después [de las elecciones autonómicas y municipales] pactará con el populismo porque el PSOE es un partido de izquierda que mira al centro, que atrae al centro", arguyó Sánchez. Cabe reseñar que por aquel entonces el secretario general del PSOE no citaba por su nombre al partido de Iglesias, sino que se refería a él con un despectivo "el populismo".

FUERZA "INCOMPATIBLE"

La coletilla le sirvió para atizar día sí día también a Podemos e Iglesias. "El populismo se aprovecha de la indignación y propone cosas irreales", "El populismo es incompatible con el PSOE" o "El PSOE no pactará con el populismo", insistía Sánchez hasta hace solo unos meses. Tan incompatible veía a la fuerza que le adelantaba por la izquierda en algunas encuestas que hasta rechazó que fuese una opción "socialdemócrata". "No veo socialdemocracia ni en Syriza ni en Podemos. Se están equivocando"socialdemocracia, afirmaba el 30 de marzo pasado corrigiendo incluso al expresidente del Gobierno José Luis Rodríguez Zapatero, que horas antes había disentido de la acusación de "populista" al partido de Iglesias.