El PDECat se inclina por la abstención en la moción de censura de Podemos

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zentauroepp38557707 madrid 22 05 2017 el presidente de la generalitat carles pu170525175621 / JUAN MANUEL PRATS

FIDEL MASREAL / BARCELONA

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Una vez más, los caminos del PDECat y de Esquerra Republicana, aliados en el Govern, divergirán públicamente. Será con motivo de la moción de censura presentada por Podemos contra el Gobierno del PP. Mientras que los republicanos han anunciado ya su voto favorable, fuentes del partido de Marta Pascal y Artur Mas apuntan que es altamente probable que se abstengan en la votación tras el debate que tendrá lugar el 13 de junio en el Congreso.

Por un lado, Podemos ha mostrado especial interés en lograr el apoyo del PDECat, en las dos reuniones mantenidas entre ambos para abordar la moción. También es conocida la sintonía personal entre el 'president' Carles Puigdemont, y el líder de la formación de izquierdas, Pablo Iglesias. En este sentido, Puigdemont tiene interés en mantener el buen tono de las relaciones cara a la posibilidad de que en Catalunya el espacio político de Catalunya Sí que es Pot adopte una posición favorable al referéndum unilateral, tras el portazo del Gobierno del PP a la invitación formal de pacto que le lanzó la semana pasada el Govern.

LA DISTANCIA IDEOLÓGICA

Pero lo cierto es que, tal como ha quedado claro en su reciente conferencia ideológica, el PDECat quiere marcar perfil situándose a las antípodas del espacio de Podemos y de los 'comuns' en Catalunya, y abrazar así una cierta centralidad alejada de "populismos de izquierda y derecha". Según fuentes del PDECat, en las reuniones con Podemos ha quedado de manifiesto la distancia que mantienen ambas formaciones en cuestiones como la política europea o el modelo social y económico que persiguen unos y otros.

Y es que la moción de censura, en el modelo español, requiere no sólo un acuerdo para echar al Gobierno de turno, sino que significa votar un programa y un candidato alternativos. Y es evidente la distancia que existe entre Pablo Iglesias y el partido de Marta Pascal en casi todos los frentes.

REFERÉNDUM UNILATERAL

Es cierto que Podemos pone sobre la mesa, para seducir al soberanismo catalán, su defensa del derecho a decidir y del referéndum de autodeterminación para Catalunya. Pero según explica el PDECat, ante el nuevo escenario que se avecina, consistente en tirar adelante una consulta de forma unilateral y sometida a la amenaza directa del Ejecutivo del PP, "será más complicado" si cabe, que el partido morado esté de acuerdo en esta vía de referéndum no pactado.

Por tanto, hoy por hoy lo más posible es que los ocho diputados posconvergentes en el Congreso opten por la abstención, frente al voto favorable que obtendrá Podemos de parte de los 9 diputados republicanos en la Cámara baja. Oficialmente, lo que seguirá diciendo el PDECat es que nada está cerrado y que las negociaciones con el partido de Iglesias siguen en pie. Pero más allá de la coincidencia absoluta entre ambos partidos en la necesidad de expulsar al PP del Gobierno central, no existen suficientes mimbres para que el partido de Marta Pascal brinde un apoyo explícito a Podemos.

Añádase a todo ello que el PDECat considera, como otras fuerzas políticas, que Podemos ha utilizado el mecanismo de la moción de censura como un mero instrumento para marcar perfil propio, confrontándose con el PP y la corrupción que azota al partido en el Gobierno. Un instrumento cuyas posibilidades de éxito son nulas. "Si fuera una moción de verdad, nos arremangaríamos", apuntan en este sentido fuentes del partido soberanista.

EL ÚLTIMO DESENCUENTRO

Y existe además un reciente precedente que ha evidenciado el enfrentamiento abierto entre ambos espacios políticos. Ha sido en el debate sobre si el Consorcio del Palau de la Música debía o no acusar a CDC en el juicio por la estafa del 'caso Palau'. Inicialmente, el PDECat y el Govern optaron por rechazar esta acusación por parte del Consorcio del Palau, argumentando que lo presuntamente cobrado por CDC (6,6 millones en comisiones ilegales de Ferrovial vehiculadas a través del Palau) no tiene que ver con el Consorcio y que además el dinero, en caso de demostrarse la ilegalidad, iría a parar a las arcas del Estado. Pero la presión de ERC para sí acusar a Convergència y el empuje de la joven dirección del PDECat para mostrar una actitud firme contra la corrupción, han hecho que el Govern permita acusar a CDC. Con todo, al 'president' Puigdemont le ha molestado especialmente que Al ayuntamiento de Barcelona, que el espacio de los 'comuns' hayan logrado una victoria política en base a algo que considera jurídicamente incorrecto, pero que finalmente ha arrastrado al Govern a no impedir la acusación del Consorci hacia Convergència.