El PDC y el 'conseller' Comín chocan por la gestión de la sanidad

El Ejecutivo del PDC y ERC, puertas afuera del Palau de la Generalitat, se está mostrando con un grado de cohesión mayor que el que CDC tenía con Unió y, no digamos, cualquiera de los tripartitos. Pero la presión interna existe y aprovecha cualquier poro para salir. Es el caso de la reacción convergente a los movimientos del ‘conseller’ republicano de Salut, Toni Comín, en cuanto a la reversión a la sanidad pública de áreas de gestión que el mismo tripartito y el Govern de Artur Mas entregaron a la privada.

Empezó la polémica Montserrat Candini, alcaldesa de Calella, portavoz de sanidad de Junts pel Sí y miembro de la ejecutiva demócrata, al señalar, en una entrevista, que Comín “tiene una gran trayectoria política pero su área de influencia viene más marcada por contentar a la izquierda que al paciente”. Tras esto, Candini remachó que en “el programa electoral no pone por ningún lado que tuviéramos que renunciar al modelo sanitario”.

Comín, este lunes, en TV-3 no se ha mordido la lengua y ha enseñado la puerta de salida a Candini: “Si algún diputado de JxSí está en desacuerdo con las políticas que hace un ‘conseller’, o las que hace el Govern, no puede tener según qué responsabilidades".

MAREJADA EN EL GRUPO PARLAMENTARIO

Unas declaraciones que han sentado fatal en las filas del PDC. Poco después, el coordinador de organización de este partido, David Bonvehí, ha defendido a Candini y su continuidad como portavoz de sanidad de JxSí en el Parlament. Y ha lanzado un aviso a Comín al afirmar que su gestión representa la “continuidad en relación a las políticas que ejercía el 'conseller' Boi Ruiz", un 'conseller' polémico por sus defensa de la gestión privada de la sanidad.

Tras el intercambio de mensajes, tanto el PDC como ERC han tratado a lo largo del día de rebajar la tensión y taponar el poro. Candini no ha querido hacer declaraciones. Unos están molestos porque los otros abrieran la caja de Pandora y los otros porque los unos hayan echado gasolina al fuego. Los republicanos, incluso, insinúan que la gestión de Comín cuenta con altísimos valedores en la propia esfera convergente.