PASEOS ELECTORALES

Matadepera, ciudad dormitorio de cinco estrellas

 Matadepera, el municipio con el nivel de renta por habitante más alto de Catalunya, también ha notado los efectos de la crisis pero a una escala mucho menor que otros. La mayoría de la población trabaja en otras ciudades, y el comercio es la principal actividad económica de la localidad.

JOAN CAÑETE BAYLE / MATADEPERA

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"¿Desahucios? No se oye nada sobre eso,  no digo que no los haya ahora o que no los haya habido, solo que no hay manifestaciones ni nada así, que no se oye que sea un problema en el pueblo". La sensación de la anfitriona de este paseo por Matadepera -Cristina Font (profesora de secundaria, 44 años, madre de cuatro hijos de 9 a 15 años, todos niños, "ahora empieza lo divertido como madre")- se ve corroborada por  el ayuntamiento, que tiene constancia de "algún desahucio" en el pueblo pero que se ha gestionado a través del banco. No, no es Matadepera un lugar donde la crisis haya azotado de forma dura: según el Idescat, es el municipio con el nivel de renta por habitante más alto de Catalunya. Los últimos datos, presentados en el 2013, hablaban de 29.600 euros, un 75,4% por encima de la media catalana.

"Hay calidad de vida en Matadepera -admite Cristina-. Se vive bien, se vive tranquilo, dejas a los niños salir a la calle tranquilamente, no sufres. Ahora bien, en lo que se refiere a los servicios que el ayuntamiento ofrece a los ciudadanos, no se nota demasiado: la escuela de música, el campo de fútbol, la guardería... son servicios por los que tienes que pagar una cuota similar a otros lugares, si no más cara. Y a veces no se corresponde el precio con la calidad del servicio. Por ejemplo: el campo de fútbol que tenemos es uno de los más cutres de todo el Vallès". Por este motivo, el paseo organizado por Cristina incluye esas instalaciones deportivas municipales y la escuela de música.

Trabajar fuera

Es el sino de la administración local. Vayan mal o bien las cosas económicamente, se la juzga por la calidad de sus servicios, incluso en ciudades como Matadepera, casi sin paro, coqueta y tranquila, una ciudad dormitorio de cinco estrellas formada por un núcleo urbano y rodeada de urbanizaciones en la que la mayoría de la población trabaja en otros lugares (Barcelona, Terrassa, Sabadell) y cuya actividad económica se reduce básicamente al comercio de proximidad.

Lo cual no significa que aquí la crisis no haya afectado. "Seguro que sí se ha notado. Que no lo veamos en la calle como en otros lugares no significa que no haya problemas. En los supermercados que organizan recogida de alimentos dicen que no dan abasto, por ejemplo", puntualiza Cristina, que cita otro ejemplo: "Se ha visto a gente que ha cambiado la escuela privada por la pública porque no la podían pagar". Como administración que funciona como primera ventanilla en situaciones comprometidas, el ayuntamiento ha constatado este impacto. Sus datos hablan de un aumento de las peticiones de ayuda social desde las 513 solicitudes del 2008 a las más de 1.500 del 2013. Las demandas, apuntan desde el consistorio, son de índole social, laboral y económica.

Rastros de la crisis

El perfil de quienes piden las ayudas también es diferente a la imagen habitual que se tiene en la crisis. Por ejemplo, apenas hay población inmigrante en Matadepera, uno de los colectivos que en el resto del país más la han sufrido. El ayuntamiento tiene localizado un perfil muy específico de afectadas: mujeres con cargas sociales, separadas con hijos, en muchos casos esposas de empresarios castigados por la crisis que nunca habían trabajado porque se dedicaron al cuidado de los hijos y del hogar. Muchas de ellas separadas, se vieron en la tesitura de reclamar ayuda a los servicios sociales.

Un paseo por Matadepera y alrededores permite ver otros rastros de la crisis que en esta localidad se han dado: bastante vivienda en venta, muchos inmuebles que no se acabaron de construir y descenso de ventas en el comercio, el principal sector económico interno de la ciudad. De  ahí que en este mandato que ahora se agota el ayuntamiento haya puesto en marcha campañas de promoción comercial.

Puerta a puerta

Pero, en general, como dice Cristina, en Matadepera "se vive bien: está cerca de la naturaleza, se respira aire sano, hay tranquilidad y comodidad. Las conexiones por carretera están bastante bien, en Barcelona te plantas en 25 minutos. Y en cultura tampoco estamos mal: tenemos el festival internacional de música internacional cada año, la escuela de música, la biblioteca, la tele y la radio locales... No hay oferta de ocio, eso sí". Por eso, aquí las preocupaciones meramente locales a la hora de afrontar las elecciones municipales tienen que ver más con mejorar la calidad de vida que con promover cambios.

Por ejemplo, la relación calidad/precio en la recogida de basuras: Matadepera es uno de los municipios que más reciclan de Catalunya, en gran medida gracias a que es una de las localidades catalanas que tienen implantado el sistema de recogida puerta a puerta. "Está bien, pero esto implica que los impuestos de recogida de la basura son mucho más caros que en otros municipios", puntualiza Cristina.

¿No hay, pues desafección política en Matadepera? Sí, como en todas partes. "No confío demasiado en los políticos -admite Cristina-. Estamos decepcionados de todos ellos. En general, los políticos entran en política de buena fe, para dar un servicio. Pero se corrompen, y no hay ninguno que se salve. Da igual quien mande, todos acaban igual". Por eso, Cristina piensa que "quien gane las elecciones en Matadepera debe hacer lo que pueda por el pueblo". De entrada, según ella, mejorar el campo de fútbol.

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