EL ÓRDAGO SOBERANISTA

El sucedáneo de consulta moviliza al 36% del 'censo'

Imagen de la larga cola de votantes en la Escola Vedruna de Barcelona.

Imagen de la larga cola de votantes en la Escola Vedruna de Barcelona.

JOSE RICO / BARCELONA

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La advertencia se hace obligada: todas las comparaciones entre la votación celebrada ayer y cualquier convocatoria electoral o de referéndum deben ser cogidas con pinzas, ya que el universo de potenciales votantes del 9-N superaba en cerca de un millón de personas al censo oficial que puede votar en unas elecciones, que es de 5,4 millones de catalanes. Si a esta cifra le sumamos, a partir de los datos del Idescat, los ciudadanos de entre 16 y 18 años y los inmigrantes con tarjeta de residencia, ayer podían votar 6,3 millones de personas.

Puntualizado esto, hay datos que son irrefutables, sobre todo en números absolutos. Los 2.250.000 votantes estimados al 88,4% del escrutinio superan por estrecho margen el registro que obtuvieron en las elecciones autonómicas del 2012 las cuatro fuerzas proconsulta del Parlament. CiU, ERC, ICV-EUiA y la CUP lograron entonces 2.100.523 votos, listón que se elevó ayer en unos 150.000 sufragios. El sucedáneo de consulta también rebasó con creces la movilización independentista de la última Diada, la V humana, estimada por los Mossos d'Esquadra en 1.800.000 personas. El precedente que se daba por hecho que quedaría desbordado eran las consultas independentistas municipales que, con salida en Arenys de Munt y meta en Barcelona, se realizaron entre el 2009 y 2011, y que reunieron en total a más de 880.000 votantes.

El terreno comparativo se vuelve más pantanoso a la hora de transformar en porcentajes los números absolutos. El Govern ha repetido por activa y por pasiva que el 9-N no contaba con un censo previo, pero la vicepresidenta, Joana Ortega, calculó en 5,3 millones los votantes potenciales. Sin embargo, esta cantidad es errónea porque minimiza el número de inmigrantes con derecho a voto, que sería de 993.054. Así pues, la votación de ayer movilizó al 35,7% de los 6,3 millones de votantes potenciales. Si se diera por bueno el censo que estimó la Generalitat, el porcentaje de participación se elevaría hasta el 41,6%.

En el último referéndum oficial convocado en Catalunya, el del Estatut en el 2006, la participación se situó en el 48,32% y entonces votaron 2.618.078 catalanes. Es imprescindible recordar en este punto que dicha votación era plenamente legal y contó con una campaña equivalente entre los partidarios del  y del no. Solo en algunas elecciones europeas, como en las del 2004 y el 2009, la movilización quedó por debajo de la conseguida ayer. En la cita con las urnas más reciente, las europeas del pasado mayo, hubo 2.536.152 votantes.

TRIUNFO DEL 'SÍ-SÍ' / El cantado triunfo del sí-sí se plasmó en 1.649.239 papeletas cuando el escrutinio todavía no había finalizado. A falta de terminar de contar los votos en las grandes ciudades, parece probable que el apoyo final a la independencia de Catalunya supere la suma de los partidos del Parlament cuya dirección apuesta abiertamente por la secesión. CiU, ERC y la CUP reunieron 1.740.818 sufragios en las elecciones autonómicas del 2010.

En el otro lado, el resultado provisional del no a la ruptura con España, tanto en forma de sí-no como de no, es la prueba más evidente de que los detractores de la independencia se han movilizado en un grado muy menor, dado que el PSC, el PPC y Ciutadans sumaron 1.271.395 votos en los comicios de hace dos años.