El independentismo desbroza el camino de la aprobación 'exprés' de la desconexión

Puigdemont, Junqueras y Munté, en un pleno del Parlament.

Puigdemont, Junqueras y Munté, en un pleno del Parlament. / periodico

FIDEL MASREAL / XABI BARRENA / BARCELONA

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La mayoría parlamentaria de Junts pel Sí y la CUP ha impuesto el avance de la reforma del reglamento del Parlament para hacer posible tramitar con lectura única la ley de transitoriedad jurídica con la que se quiere aplicar la nueva legalidad independentista. Los grupos de la oposición, en bloque, han cargado contra la baja calidad democrática que practica el independentismo, que limita el debate parlamentario respecto a una cuestión esencial como es la legalidad que el soberanismo quiere imponer. Y es que una vez se apruebe definitivamente la reforma reglamentaria, una mayoría de grupos (la que forman JxSí y la CUP) podran aprobar leyes sin debate previo en cuestión de horas. Las enmiendas de la oposición han sido rechazadas por 72 votos en contra y 62 a favor.

El jefe de filas de Junts pel Sí, Jordi Turull ha defendido la polémica reforma no sólo asegurando que "los grupos parlamentarios no pierden derechos", sino que los cambios que se aplicarán en el reglamento harán que "quien gana más son el resto de grupos" respecto al de Junts pel Sí. Una intervención que ha irritado todavía más a la oposición. Turull se ha avanzado a la diatriba que ha recibido del resto de grupos, salvo la CUP, y ha aseverado que la polémica tramitación de la reforma reglamentaria (en una ponencia conjunta en la que no participó ningún grupo salvo los independentistas) "en el fondo y las formas es perfectamente legal, si la Cámara lo decide son perfectamente democráticos". Por la mañana, el 'president' Puigdemont había ya asegurado que los grupos de la Cámara gozarían de más prerrogativas puesto que se les facilitaría hacer lo mismo que en muchos parlamentos se permite, tanto a gobiernos como oposición.

BAJA CALIDAD DEMOCRÁTICA

El debate posterior ha sido una salida en tromba de todos los grupos, desde Catalunya Sí que es Pot al PP. Lluís Rabell, de los 'comuns', ha denunciado que "para burlar al Estado se retuerzan los derechos de la oposición, es una auténtica estafa". Referencia de Rabell a la intención de JxSí de evitar la impugnación por parte del Constitucional de las leyes de desconexión. El dirigente progresista ha afirmado que la hoja de ruta está "en coma". "Una democracia se convierte en tiranía de la mayoría si no permite garantizar los derechos de las minorías", ha añadido, quejándose de que el soberanismo imite las malas prácticas parlamentarias del PP en el Congreso.

José María Espejo, de Ciutadans, ha comparado a JxSí con épocas pasadas: “La reforma significa que cualquier ley por el mero hecho de pedirse por la mayoría parlamentaria pueda aprobarse sin que el resto de diputados pueda proponer enmiendas. Presentar una ley por la mañana y aprobarla por la tarde suena a épocas pasadas, anular la democracia misma y encima piden que se nos sancione a los diputados por no estar de acuerdo”. El popular Alejando Fernández también ha comparado la reforma del reglamento con lo que hacen "los Nicolás Maduro de turno" y ha calificado la decisión de "anomalía democrática". Y en un tono desafiante ha asegurado que vencerá el Estado de derecho y "la verdadera democracia".

¿REFERÉNDUM POR LA VÍA RÁPIDA?

Eva Granados, del PSC, también ha acusado a JxSí de romper las reglas del juego "por la puerta de atrás", y ha afirmado que el 'president' se dispara al pie porque no conseguirá, con la medida, ampliar la base social soberanista. Y ha advertido que la medida tendrá "consecuencias legales". "Su camino a la independencia lo está matando la opacidad, el unilateralismo, la desobediencia y la laminación de derechos de diputados que representamos una mayoría de votos de toda la oposición", ha añadido.

El otro partido secesionista, la CUP, ha arremetido a su vez contra la oposición. Anna Gabriel ha señalado que "los que se oponen a la lectura única en verdad tampoco participarían en un debate sobre el referéndum" ha espetado la diputada anticapitalista que ha calificado de "palmero de PP y Ciutadans" al PSC, algo que ha enojado visiblemente a Miquel Iceta.