Otegi afirma en una entrevista en 'Salvados' que el fin de ETA ha permitido el proceso catalán

El líder independentista subraya que el adiós a las armas es irreversible pese a las discrepancias internas

Arnaldo Otegi conversa con Jordi Évole para el programa 'Salvados' que se emite hoy.

Arnaldo Otegi conversa con Jordi Évole para el programa 'Salvados' que se emite hoy.

AITOR UBARRETXENA / SAN SEBASTIÁN

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Arnaldo Otegi afirma que el final del terrorismo ha permitido el proceso catalán, ya que ETA se ha convertido durante años en la excusa del Estado para tapar iniciativas populares que iban contra sus intereses. En una entrevista concedida al programa 'Salvados', de La Sexta, el dirigente independentista ha asegurado que el adiós a las armas es irreversible, aunque no llegue nunca la independencia de Euskadi.

El programa ha despertado la polémica incluso antes de su emisión. Otegi ha aceptado la invitación de La Sexta, que se convierte en la primera televisión de ámbito estatal que le entrevista tras cumplir la condena de seis años y medio por tratar de reconstruir la ilegalizada Batasuna. El encuentro se desarrolla en el caserio Txillarre, en Elgoibar (Guipúzcoa), donde Otegi fraguó en secreto, con el socialista Jesús Eguiguren, las negociaciones de Ginebra de 2005. En varios momentos de la entrevista, ambos interlocutores han recordado su anterior encuentro, en 2009. De hecho, siete años después, la negativa de la izquierda aberzale a condenar los atentados etarras ha vuelto a ser uno de los puntos más espinosos. Arnaldo Otegi deja claro que nunca lo harán: "Es absurdo condenar ahora a ETA, no contribuye en nada a la actual situación".

Jordi Évole ha comenzado la entrevista con una carga de profundidad: "¿Estará la dirección de ETA viendo esta entrevista?". "Es posible", replica Otegi, "y algún juez, también". De hecho, la cautela ha marcado todas las respuestas del líder aberzale, que ha hecho equilibrios entre la postura oficial de Sortu y su intento de apuntalar ante la opinión pública española la credibilidad de su apuesta por las vías pacíficas y democráticas. "Nosotros hemos hecho autocrítica, hemos reconocido el dolor causado, y seguiremos dando pasos", ha prometido.

PREGUNTAS DE VÍCTIMAS DE ETA

Los momentos más duros de la entrevista han llegado cuando Otegi ha visto unos testimonios grabados de las hijas del dirigentes socialista Fernando Buesa y del periodista José Luis López de Lacalle, ambos asesinados por ETA. Sara Buesa pregunta a Otegi si "se movió algo" en su interior cuando la banda asesinó a su padre, con quien coincidió como parlamentario vasco. El secretario general de Sortu admite que sí, y añade que "le respetaba mucho en términos intelectuales". Incluso acaba apuntando que "con cada muerte me he conmovido en términos humanos".

Por su parte, Aitziber López de la Calle recuerda cómo Otegi afirmó, tras la muerte de su padre, que con ese atentado ETA pretendía poner sobre la mesa la manipulación en torno al conflicto vasco que estaban realizando determinados medios de comunicación. Otegi reacciona rápidamente al ver esa grabación: "Está cortado, luego dije que eso no justificaba la acción". Évole interviene, "¿Pero se puede asesinar a alguien para poner un tema sobre la mesa?". Su entrevistado solo acierta a decir que "en opinión de ETA, sí".

Arnaldo Otegi ha rechazado ser considerado como un terrorista, pero admite haber tenido responsabilidad en la "tragedia" que ha sufrido Euskadi, en alusión a los años de violencia etarra. Pero, al mismo tiempo, se ha presentado como una de las personas que "han trabajado" para superar el ciclo violento, en su caso logrando que se movieran con él las bases de la izquierda aberzale y la propia ETA. "Lo que he comprobado con una cierta sorpresa a la salida de la cárcel es que los niveles de crispación política con respecto a mi persona y a la izquierda aberzale han ido en aumento", se lamenta Otegi.

EN LA PLAYA MIENTRAS MATABAN A BLANCO

Uno de los pasajes más tensos ha llegado al rememorar el asesinato de Miguel Angel Blanco. Otegi ha comenzado recordando que se trataba de "momento imborrable", y que se enteró de la ejecución mientras se encontraba en la playa de Zarautz, con su mujer e hijos. ¿Cómo podía estar en la playa?", le interrumpe Évole. "Porque no sabía que le iban a matar ese día". Y de nuevo Évole demuestra sus reflejos; "¡Pero si se trataba de una cuenta atrás!". En efecto, ese era el día en el que vencía el plazo dado por ETA. Otegi opta por aludir al "silencio de la playa, que era como la antesala de una gran tragedia". Y recuerda que "se percibía de forma brutal la catástrofe humana, política y en términos sociales" que suponía aquel asesinato.

También ha quedado Otegi en situación comprometida cuando ha relacionado el dolor de las familias de las víctimas de ETA con su pesar cuando le comunicaron, mientras estaba en prisión, la muerte de su madre. "No es comparable", se justifica cuando Évole le replica que son hechos radicalmente diferentes, "sólo digo que puede haber acercamientos en términos humanos".

SU MILITANCIA EN ETA

Cuestionado sobre su pasado en ETA, Otegi ha comenzado explicando que "hay pocas familias en Euskadi que no hayan tenido algún miembro de ETA", e incluso ha cifrado en 15.000 los militantes de la organización a los largo de su historia. Respecto a su militancia, admite que formó parte de la rama político-militar de ETA durante el Franquismo, pero no después, aunque fue condenado por el secuestro en 1979 de Luis Abaitúa, director de la planta de Michelín en Vitoria. Una vez más, Otegi ha rechazado que participara en esa acción, y ha adelantado que "lo negaré siempre".

Sobre el atentado de Hipercor, ha asegurado que fue "una convulsión absoluta en la izquierda aberzale, un desgarro personal y político", y ha enfatizado que murió " gente humilde, que estaba haciendo la compra". Pero ha querido justificar la acción asegurando que ETA no pretendía asesinar civiles, sino causar daños materiales, y que de hecho dio tres avisos a la Policía para que desalojaran el inmueble. Évole le recuerda que la propia colocación del artefacto ya era un riesgo enorme.

En un complicadísimo equilibrio, durante la entrevista Otegi vuelve a excusar, aunque sea parcialmente, los atentados de ETA contra casas cuartel al mencionar que la banda siempre reclamó que no vivieran mujeres y niños en esos recintos, por tratarse de objetivos militares.

VUELTA A LAS ARMAS

Otegi ha asegurado que hay sectores del Estado interesados en que ETA regrese a las armas, y sin desvelar más datos, ha afirmado que "me consta que es así". Y citando al dirigente socialista Jesús Eguiguren, ha recordado que afirmó que Otegi y los demás dirigentes de la izquierda aberzale no hubieran sido encarcelados si hubieran apostado por mantener el conflicto.

Sobre el propio Eguiguren, Otegi ha recordado que su valiente apuesta y la del presidente José Luis Rodríguez Zapatero hicieron posible el final del terrorismo. "No sé si le hago un favor al decirlo, pero lo digo".

En todo caso, ha reiterado que el fin de la violencia es definitivo aunque el proyecto independentista tampoco prospera por vías democráticas y pacíficas: "No es un giro táctico, sino estratégico, de gran calado, con evidentes componentes éticos". Y se ha mostrado convencido de que el paso dado por ETA ha permitido la puesta en marcha del proceso catalan y la irrupción de formaciones emergentes, ya que hasta ese momento el Estado utilizaba el terrorismo para combatir cualquier iniciativa contraria a sus intereses.

Por el contrario, Otegi ha considerado que no aporta nada el debate sobre la "condena" del terrorismo por parte de la izquierda aberzale, y ha explicado que sería muy contraproducente imponerles una autocrítica en términos "humillantes".

PROCESO CATALÁN Y FINAL DE ETA

Tras mostrar su convicción de que el adiós a las armas de ETA se ha producido gracias al giro estratégico de la izquierda aberzale, Otegi ha admitido que existen sectores en el mundo radical que consideran que ha sido un error abandonar la lucha armada. Y ha desvelado que el parón del proceso independentista catalán es utilizado como ejemplo por quienes añoran los años de terrorismo, ya que lo consideran una prueba de que sin lucha armada no se puede doblegar al Estado. "Yo les digo que se equivocan", ha señalado.

Otegi ha recordado sentir "mucho agrado y alivio" cuando se enteró, estando en prisión, del cese definitivo del terrorismo. En tono confidente, ha narrado que "me alegré mucho por Jesús (Egiuguren), que había sido vilipendiado, y por toda la gente que vivía amenazada, con escoltas".

Pero a continuación, el líder independentista reclama un gesto precisamente a estas víctimas. "Les pido es que hagan un esfuerzo de contribución, y que hagan un esfuerzo como el que hemos hecho nosotros, para ayudarnos a poner los presos en la calle, y a traer a los exiliados de vuelta a casa".