La oposición del Ajuntament de Barcelona se une a las protestas contra el turismo incívico

El alcaldable de ERC en Barcelona, Alfred Bosch, ha advertido este jueves de que "hay que acabar con los pisos turísticos" en Barcelona y ha asegurado que su formación está "al lado de las personas que viven los 365 días del año en los barrios" y no los que solo están durante "uno o dos días".

"La ciudad es para los que vivimos en ella. Como vecino de Ciutat Vella, creo que debemos acabar con los pisos turísticos", ha señalado Bosch en un comunicado, en el que ERC ha manifestado su apoyo a las entidades convocantes de las protestas vecinales en el barrio de la Barceloneta contra el llamado "turismo de borrachera".

El dirigente republicano ha afirmado que "no será ERC quien niegue las ganancias que aporta el turismo a la ciudad de Barcelona", pero ha apuntado que "no reconoce" la "masificación turística como un valor y mucho menos este tipo de turismo que ocasiona molestias a los vecinos y transforma el pequeño comercio".

La oposición toma partido

Además de las declaraciones de Bosch, la oposición ha aprovechado para avivar la polémica. Jaume Collboni (PSC) ha pedido al alcalde de Barcelona, Xavier Trias, que acabe con la «ley de la selva» y a Mercè Homs, la concejal de Ciutat Vella (CiU) que dimita de inmediato si no encuentra solución a esta crisis.

El PP ha lamentado, de la mano de su líder en el Ayuntamiento Alberto Fernández, que aún no se haya presentado el plan de regulación de pisos turísticos, y que Trias ha convertido Ciutat Vella y la Barceloneta "en un caos por sus políticas erráticas". "Ser incívico sale gratis con el alcalde Trias", ha añadido.

En cuento a la labor de Homs, Fernández ha destacado que "se ha limitado a hacer políticas de escaparate y nulo impacto ciudadano", y ha asegurado que aumentar los efectivos policiales es una medida cosmética, en sus palabras.

Un nuevo modelo turístico

El portavoz de ICV-EUiA en el Ayuntamiento de Barcelona, Quim Mestre, ha asegurado este miércoles que la movilización vecinal contra turistas en el barrio de la Barceloneta (Ciutat Vella) es consecuencia de "tres años de desregulación y no intervención" del consistorio ante el auge del turismo.

Mestre ha destacado que la situación en la Barceloneta es "insostenible", y que también está ocurriendo en más distritos como en del Eixample, Poble Sec y Gràcia.

Ha criticado la "pasividad" del Ayuntamiento ante el incremento de visitantes en Barcelona, que, según él, ha provocado indignación entre los vecinos, y ha reclamado un Plan Estratégico de turismo para la ciudad que planifique y limite esta actividad, y que no se limite a poner "pedazos" como el Plan de Usos de Ciutat Vella.