El nuevo equipo de gobierno de Torredembarra sufre la primera crisis

El nuevo equipo de gobierno de Torredembarra (PSC-CiU-ERC-PP-ADT) sufre la primera crisis, denuncia la federación local de CiU, al vetar el alcalde, Enric Grangel (PSC), a la imputada Paqui Fleguera (UDC) en la Junta de Gobierno Local.

Según CiU, Grangel no dejará entrar a partir de ahora a la junta a los que no sean portavoces de grupos municipales ni tenientes de alcalde y ya vetó a Felguera el pasado martes 26.

Un hecho que anteriormente no se producía, ya que siempre podían asistir todos los miembros del gobierno y, en el caso de los concejales de la oposición, si eran invitados por el alcalde, señala la federación local. Felguera ha entrado una pregunta por Registro de Entrada dirigida a Grangel para aclarar este cambio de criterio, que CiU interpreta como un incumplimiento del pacto de gobernabilidad, que permite la asistencia de todos los concejales a las juntas de gobierno.

Este pacto se firmó tras una grave crisis política derivada de la detención el pasado 26 de junio del alcalde ya dimitido Daniel Masagué (CiU) y de seis concejales de gobierno, imputados por el juzgado número 1 de El Vendrell por un delito contra la administración pública.

La alcaldía accidental la ocuparon brevemente tres imputados más, Ignasi Duran (Grup de Independents per Torredembarra), la propia Felguera y Pere Font (CiU), que salió elegido en un tenso pleno sin ningún voto a favor, ni el suyo, al encabezar la lista más votada.

El consistorio tiene 17 concejales y nueve grupos municipales y finalmente se obtuvieron los nueve votos necesarios para un gobierno de consenso de mínimos que aupó a Grangel (PSC) como alcalde de transición hasta las próximas elecciones, ya que no volverá a presentarse.

La participación de imputados en el gobierno ha sido el principal escollo para alcanzar el pacto y finalmente se optó por la fórmula de admitirlos, pero sin cartera.