Navarro alaba la renuncia de Ros: "Es un gesto que le honra"

A un día de la votación del Parlament que puede provocar un cisma en el partido, y de visita en Madrid para reunirse con Alfredo Pérez Rubalcaba y presentar una nueva iniciativa territorial en el Congreso, el líder de los socialistas catalanes, Pere Navarro, ha querido aparentar tranquilidad este miércoles. El primer secretario del PSC solo ha tenido buenas palabras para el alcalde de Lleida, Àngel Ros, quien tiene previsto dejar su escaño en el Parlament para no rechazar, como pide la dirección su partido, la solicitud al Congreso del traspaso de la competencia para convocar referendos.

“Es un gesto que le honra, porque pone encima de sus intereses personales el interés colectivo del partido. Va a seguir siendo alcalde de Lleida durante mucho tiempo”, ha dicho Navarro. Según fuentes de la dirección de los socialistas catalanes, Ros, al igual que otros dirigentes denominados críticos, se “encuentra atrapado por sus propias posiciones”, pero no quiere dejar de el ayuntamiento ni el PSC, así que ha optado por la renuncia al acta para no contradecir sus declaraciones anteriores.

El mandato

Fuentes cercanas a Navarro señalan que siguen sin saber qué ocurrirá el jueves, cuando el Parlament vote la propuesta que permitiría, si fuese aceptada por el Congreso (cosa que no va a ocurrir), que Catalunya convocase su consulta de autodeterminación. Para evitar el cisma, el Consell Nacional del PSC se reunió a mediados de noviembre, y el 83,5% de sus votos apoyaron la tesis de Navarro de que había que apearse del frente por el derecho a decidir. El mensaje que se ha lanzado ahora, aunque de forma no oficial, es que quienes no cumplan con esa directriz serán expulsados. 

“Los diputados deben seguir el mandato del partido. No soy yo el que decide las cosas; es el conjunto de la organización. Hay que reconocer el resultado democrático”, ha insistido Navarro tras reunirse durante media hora con el secretario general del PSOE. Ambos dirigentes, según el líder del PSC, se han centrado en las distintas iniciativas que han pactado para que el Congreso aborde el debate territorial, algo que el PP, por el momento, no está dispuesto a hacer.

El debate territorial

La última iniciativa, presentada este miércoles, consiste en una proposición no de ley que insta al Gobierno a reunir a la Comisión Bilateral Generalitat-Estado, que se reunió por última vez hace dos años y medio. “Se trata de una acción más para seguir por el camino del diálogo. La única manera de solventar este problema es poniendo encima de la mesa todas las propuestas que existen y estableciendo marcos de diálogo. Hacemos un llamamiento a los inmovilistas del PP y a los que quieren romper, especialmente CiU y ERC, para que vean que otro camino es posible”, ha concluido Navarro.