El PP rechaza la comparecencia de Rajoy sobre el 'caso Bárcenas'

El PP ha rechazado este martes en la diputación permanente del Congreso la comparecencia del presidente del Gobierno, MarianoRajoy, y del ministro de Justicia, Alberto Ruiz-Gallardón, para que den explicaciones sobre si elcaso Bárcenas. El único miembro del Gobierno que hablará sobre el supuesto caso de corrupción que salpica al PP en la Cámara baja será el ministro de Hacienda, CristobalMontoro, que acudirá este miércoles al Parlamento para hacer balance del reciente proceso extraordinario de regularización fiscal, conocido comoamnistía fiscal, entre cuyos beneficiarios podría figurar Luis Bárcenas, el extesorero del PP que supuestamente llegó a atesorar hasta 22 millones de euros en Suiza.

El portavoz adjunto del PP en el Congreso, Rafael Hernando, ha rechazado las comparecencias con el argumento de que dicha cuenta "no tiene nada que ver con el PP". Asimismo ha señalado que Bárcenas habría incurrido enfraude de ley si se hubiera acogido al proceso de regularización aunque hubiera sido indirectamente a través de una empresa. Por tanto el PP ha puesto la pelota en el tejado de Bárcenas a la espera de lo que mañana pueda alegar el ministro de Hacienda. 

Toda la oposición había exigido previamente al Gobierno que dé explicaciones "suficientes", "claras" y "rotundas" tanto sobre el presunto reparto de sobres de dinero negro en el PP como sobre si Bárcenas se benefició de la amnistía fiscal. Según la portavoz socialista en el Congreso, Soraya Rodríguez, la mera "sospecha" de que el extesorero se acogió a este proceso es "insoportable y gravísima para la democracia". "No es posible que a través de una regularización fiscal se pueda favorecer la corrupción", ha remachado.

Rajoy podrá dar explicaciones a estas preguntas en la sesión de control al Gobierno habilitada para el próximo miércoles en un pleno extraordinario. Ha sido la única concesión del PP en una jornada en la que los populares han rechazado las comparecencias de hasta nueve ministros con el argumento de que no hay ningún asunto urgente que requiera sus explicaciones en el mes de enero, un periodo de sesiones no ordinarias en el Congreso.