LA CORRUPCIÓN COMO ARMA POLÍTICA en EXTREMADURA

Monago contrataca y busca trapos sucios en los cursos de formación

Amplía las pesquisas para detectar desmanes en la etapa socialista

EL PERIÓDICO
MÉRIDA

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La corrupción como arma arrojadiza. El jueves pasado, el mismo día en que el Tribunal Supremo archivaba la querella contra él por sus visitas a Tenerife como senador, José Antonio Monago inició el contrataque: el Gobierno del presidente extremeño puso en conocimiento de la Fiscalía Anticorrupción un presunto fraude «a gran escala» en los cursos de formación de su comunidad durante el año 2011 que superaría los tres millones de euros. Y ayer, para rematar la acometida, la Intervención General de la Junta anunció que ampliará la investigación sobre los 30 millones que se adjudicaron a las mismas actividades entre los años 2008 y 2010, es decir, bajo el mandato del socialista Guillermo Fernández Vara.

«Se ha hecho lo que cualquier Gobierno serio, cuidar muy mucho de los dineros públicos», afirmó Monago para justificar la decisión de su Ejecutivo. La sombra de la sospecha pende ahora sobre las facturaciones en los cursos de formación que llevaron a cabo la patronal Creex, los sindicatos UGT y CCOO, y la Confederación de Entidades para la Economía Social y Autónomos (Cepes). Algunas de estas organizaciones ya han negado cualquier irregularidad y han acusado al presidente extremeño de querer «desviar la atención».

MOTIVOS «ELECTORALISTAS» / Tampoco el PSOE se ha quedado quieto.  El portavoz del grupo parlamentario Socialista, Valentín García, recordó que Fernández Vara dejó la presidencia a mediados del 2011 y que la primera tanda de cursos de formación investigados entró en vigor cuando Monago era presidente.  «Si alguien tiene en este caso la responsabilidad in vigilando, serán el señor Monago y su Gobierno», agregó.

En opinión del primer partido de la oposición, el dirigente del PP solo actúa por motivos «electoralistas»; ¿por qué si no presenta ahora esos supuestos datos si los podría haber mostrado hace meses?, se pregunta. «Ojalá se resolviera antes de las elecciones para que a alguno se le cayera la cara de vergüenza», apostilló García. Él mismo, sin embargo, admitió que difícilmente se esclarecerá el caso antes del 24 de mayo.