PRÓXIMO ORIENTE

Miles de manifestantes en París contra Israel en un ambiente de tensión

Un fuerte dispositivo policial ha vigilado estrechamente la concentración ante el temor a altercados

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Miles de personas se han manifestado este miércoles en París, rodeados de un impresionante dispositivo policial, contra la operación israelí en Gaza, en medio de un ambiente de tensión y de polémica política por la posibilidad de que degenerara en disturbios como ocurrió el fin de semana.

Los manifestantes se concentraron en la plaza Denfert Rocherau, de donde empezaron a marchar a partir de las 18.30 locales (16.30 GMT) en dirección a Los Inválidos, que era el lugar de conclusión, y en el que más se temía que se pudieran generar altercados. Un grupo de jóvenes, en su mayoría de origen magrebí, se pusieron en cabeza de la marcha, desde donde provocaban a los agentes antidisturbios desplegados por los laterales del recorrido. Entre los gritos que más se escuchaban estaban "Israel asesino, Hollande cómplice", que tiene que ver con las críticas recibidas por la posición del presidente francés en esta guerra, que desde una parte de la izquierda y desde colectivos propalestinos se considera desequilibrada en favor del Gobierno israelí.

En las pancartas había peticiones al boicot de Israel, al que se calificaba como "Estado racista" e igualmente lemas como "Palestina de los palestinos". La convocatoria corrió a cargo de formaciones y sindicatos de izquierdas --el Partido de la Izquierda con el Partido Comunista Francés (PCF), la Confederación General del Trabajo (CGT), el Nuevo Partido Anticapitalista (NPA)--, así como de asociaciones de apoyo a los palestinos. En la manifestación pudieron verse parlamentarios y otros cargos electos comunistas, ecologistas, del Partido de Izquierdas, pero también varios socialistas. Eso pese a que el primer ministro, el socialista Manuel Valls, los había criticado de antemano en la sesión de control al Gobierno en la Asamblea Nacional, al recordar que en protestas similares en los últimos días se habían escuchado gritos antisemitas y agresiones de carácter antisemita.

"Cuando se es un cargo electo de la República o alcalde hay que tener cuidado con dónde se ponen los pies o con quién se desfila", señaló Valls, que hizo un llamamiento a la "responsabilidad" y a evitar una confrontación entre comunidades, pues, dijo, "solo hay una comunidad, la comunidad nacional". El Ejecutivo francés prohibió dos manifestaciones contra Israel el pasado fin de semana en París y Sarcelles, con el argumento de que había riesgo de disturbios y de que sirvieran para propagar mensajes antisemitas, y ambas terminaron en altercados con varias personas heridas y decenas de arrestos.

Esa prohibición, decidida tras los enfrentamientos que hubo entre extremistas propalestinos y judíos el día 12 en torno a dos sinagogas del centro de París, dio lugar a una polémica política sobre la eficacia de la medida. El Gobierno, que lleva días insistiendo en que no va a permitir importar el conflicto del Próximo Oriente en Francia --donde hay varios millones de musulmanes y cientos de miles de judíos-- optó esta vez por autorizar la marcha, teniendo en cuenta que los convocantes eran organizaciones conocidas por tener servicios de orden con experiencia --en particular el PCF y la CGT'--. Hollande, unas horas antes, insistió en que el Estado haría "respetar el orden republicano" y "rechazar los eslóganes de odio". Unos 1.500 policías, entre los que había sobre todo antidisturbios, participaron en el dispositivo para evitar desbordamientos.