entrevista

Michael Keating: "Rajoy no vetará a una Escocia independiente"

Director del Centro Escocés sobre el Cambio Constitucional

Michael Keating, el pasado miércoles, en Barcelona.

Michael Keating, el pasado miércoles, en Barcelona.

XABIER BARRENA / Barcelona

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Graduado en Oxford, doctorado en Glasgow y doctor Honoris Causa en Bélgica, el catedrático de Ciencias Políticas en las universidades de Aberdeen y Edimburgo, Michael Keating, visitó el miércoles Barcelona, invitado por ICV. Motivo y alcance de la entrevista: Escocia-Catalunya. Of course, por supuesto.

-¿Qué hubiera pasado si David Cameron no hubiera accedido a transferir temporalmente la soberanía para que Escocia realizara una consulta de autodeterminación?

-Hubiera provocado una crisis constitucional. Todos los gobiernos británicos han aceptado la posibilidad de la independencia escocesa. Margaret Thatcher, en sus memorias, afirma que Escocia «tiene derecho a independizarse», y, al mismo tiempo, sin embargo, que «no tiene derecho a la autonomía».

-¿Hay algún sector de la población escocesa que espere como agua de mayo una tercera vía, es decir, una propuesta de Londres de aumentar el autogobierno?

-Sí. Una opción confederal que convierta Escocia en una especie de Estado británico. Alex Salmond quiso incluir esta opción en la pregunta del referendo. Fue el Gobierno de Cameron el que dijo que no. Lo más irónico es que la independencia que proponen los nacionalistas es una independencia atenuada, con la libra esterlina, por ejemplo. Es más parecido a una confederación. Y por el otro lado, los unionistas dicen que, si gana el no, se puede debatir sobre la conveniencia de que Escocia tenga más autogobierno. Es decir, las dos opciones, el  y el no, están convergiendo.

-¿Cuál es la fortaleza social del indepentismo en Escocia? ¿Podría hacerse una cadena entre Coldstream y John O'Groats, de punta a punta del territorio?

-Escocia no tiene un sentimiento de opresión ni confrontación. Allí es una cuestión de elección política. Poco después de la gran manifestación de Barcelona del 2012, la del millón y medio de personas, se hizo una en Escocia: fueron 20.000.

-España versus Catalunya. ¿Qué opinión tiene de este conflicto?

-Están en un callejón sin salida. Hay dogmatismo constitucional. La interpretación que se hace de la Constitución, que ustedes la tiene escrita, es muy restrictiva.

-¿Cree que España vetaría a una Escocia independiente en la UE?

-No. Rajoy y García-Margallo se han guardado muy mucho de afirmar que bloquearían la presencia de Escocia. ¿Quién bloqueará a un Estado reconocido por la propia Gran Bretaña y que, obviamente, Londres mismo no vetará?

-¿Afecta en algo el proceso catalán en Escocia?

 

-Afecta más aquí lo escocés que al contrario. En Escocia hay un interés por no mezclar las cuestiones, no sea que el Gobierno español se posicione claramente en contra, por miedo al contagio.

-¿El caballo de batalla es la continuidad o no en Europa? ¿Qué opina de lo dicho por Durao Barroso sobre la «casi imposibilidad» de entrar en la UE?

 

-Sí. Los unionistas siempre dicen que alguien va a bloquear a Escocia, pero nadie dice quién. ¿Durao? La obligación de la Comisión Europea es tan solo verificar que un Estado cumple los requisitos. Es una tarea administrativa, no política. ¿Y alguien cree que Escocia cumple menos los requisitos comunitarios que Bulgaria o Rumanía?