Escrito del director de la agencia al juzgado

Método 3 implica a Camacho en el espionaje de La Camarga

Francisco Marco y Elisenda Villena, en los juzgados de Barcelona tras ser puestos en libertad.

Francisco Marco y Elisenda Villena, en los juzgados de Barcelona tras ser puestos en libertad.

J. G. ALBALAT / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El director de laagencia de detectives Método 3,Francisco Marco, ha asegurado al juez que investiga el presunto caso deespionajeque la grabación de la conversación en el restaurante La Camarga entre la presidenta delPPC, Alicia Sánchez-Camacho, y la examante deJordi Pujol Ferrusola Victoria Álvarez Martínse encargó "en nombre" de la dirigente conservadora. En un escrito remitido al juzgado en mayo, el investigador privado acusa a la líder popular de tener "conocimiento pleno" de la grabación, según fuentes judiciales. Esta tesis ha sido defendida por el detective incluso tras el acuerdo alcanzado el pasado 19 de junio entre la agencia y Sánchez-Camacho, al requerir de nuevo el archivo del caso.

Fuentes del PP afirmaron ayer que es "absolutamente falso" que Sánchez-Camacho hubiera encargado nada a Método 3, ya que no conocía ni mantenía relación con nadie de esta agencia. Las acusaciones, agregaron estas fuentes, forman parte de las maniobras para exculparse "de personas que, por ahora, son los únicos imputados", e insistieron en que confían que "la justicia aclare esas falsedades y se conozca quién hizo realmente el encargo".

La preparación

La agencia de detectives siempre ha defendido públicamente que la grabación de la conversación de La Camarga era legal, al existir consentimiento de, al menos, una de las partes implicadas. Pero el director de Método 3 ha sido más explícito en el juzgado y ha detallado en sus escritos cómo se montó el operativo. Marco asegura ante el juez que ha tenido conocimiento de toda la información con posterioridad a la comida, ya que en su momento no supo ni que se había prestado la grabadora. Según su versión, el 6 de julio del 2010, un "cliente habitual" de Método 3 (al que no identifica) llamó a la directora de seguridad de la agencia, Elisenda Villena, para solicitarle, "en nombre de Alicia Sánchez-Camacho", que le facilitase una grabadora para registrar al día siguiente una conversación en La Camarga. El interlocutor facilitó el día, lugar y hora de la reunión.

Marco ha explicado al juez que Villena le ofreció una grabadora, pero que el cliente, tras consultarlo con Sánchez-Camacho, indicó que prefería que se pusiera el aparato en el reservado del restaurante donde se iba a celebrar la reunión. Un empleado de Método 3, Alejandro Borreguero, fue a comprobar la estancia. Según Marco, la presidenta del PPC, siempre a través del citado cliente, le sugirió que dijese en La Camarga que se trataba del secretario personal de la dirigente conservadora. El mismo Borreguero colocó en una mesa horas antes de que se celebrara la comida un centro de flores con una grabadora oculta.

Copia del audio

El directivo de Método 3 ha relatado también al juez que Villena llegó a llamar al "cliente" (ha especificado los minutos que duró esa comunicación) para comunicarle que todo estaba preparado. Se controló, incluso, la entrada de La Camarga para fotografiar a Victoria Álvarez, así como su motocicleta. Al cliente se le fue informando de todos los pasos. Tras la comida, se retiraron las flores y se volvió a informar al cliente.

Fue Villena, según el escrito remitido por Marco al juzgado, quien realizó un resumen de la grabación y se lo entregó, junto a una copia del audio, al cliente, que, tras leerlo, solicitó un nuevo resumen en el que se eliminaran la alusiones personales que realizó la propia Sánchez-Camacho a Victoria Álvarez para ganarse su confianza. Con esta somera explicación, el investigador privado pretende demostrar que existe un consentimiento en la grabación y que, por lo tanto, es legal y no existe delito alguno. Marco pidió el archivo del proceso el pasado mes de mayo, pero volvió a hacerlo en junio, repitiendo que la grabación se hizo con la autorización de una de las asistentes a la comida.