Método 3 niega que haya hecho ninguna grabación ilegal en La Camarga

La agencia de detectives denuncia a sus exempleados por difundir la conversación de Sánchez-Camacho con la expareja de Jordi Pujol Ferrusola

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La agencia de detectives Método 3 ha anunciado que ha emprendido un procedimiento penal contra sus exempleados por haber difundido la grabación del almuerzo de la presidenta del PPC, Alicia Sánchez-Camacho, y ha negado que haya realizado ninguna grabación ilegal en el restaurante La Camarga.

En un comunicado remitido hoy a los medios, la agencia de detectives, que está en quiebra, ha hecho estas precisiones tras el pacto que ha alcanzado con Sánchez-Camacho por el que admite que exempleados suyos "grabaron y difundieron" su conversación con la expareja de Jordi Pujol Ferrussola en el restaurante La Camarga de Barcelona.

En ese acuerdo, por el que Sánchez-Camacho recibirá una indemnización de 80.000 euros, Método 3 reconoce que "dos exempleados de la empresa grabaron y difundieron la conversación", con lo que causaron un daño a la presidenta del PPC.

En la nota enviada este jueves, la agencia de detectives afirma que lo único que ha reconocido en el pacto es "la falta de diligencia en la custodia de la documentación", lo que comporta un acuerdo con Sánchez-Camacho para la finalización del procedimiento civil.

Método 3 hizo la reserva y pagó el almuerzo

La agencia insiste en que "nunca ha realizado ningún tipo de grabación ilegal en el restaurante La Camarga" de Barcelona y añade: "Por ello, la señora Alicia Sánchez-Camacho ha solicitado de forma expresa el archivo de la causa penal contra Método 3 en el juzgado de instrucción número 14 de Barcelona". Según mantiene la agencia en el comunicado, Método 3 "ha asumido exclusivamente una culpa civil por la custodia documental de la información".

En una entrevista hoy con Catalunya Ràdio, el abogado de Àlex Borreguero --exbecario de Método 3, imputado en el caso de espionaje--, Rubén Romero, ha insistido en que el almuerzo en La Camarga fue encargado por la agencia de detectives.

Romero ha añadido, además, que fue su propio cliente quien pagó la comida y que indicó a los responsables del restaurante que si Sánchez-Camacho hacía el amago de abonar la cuenta, le dijera que ya estaba pagada.