NOMBRAMIENTOS EN EL GABINETE CATALÁN

Ferran Mascarell acepta ser el nuevo delegado de la Generalitat en Madrid

El Govern subraya el perfil "dialogante" del 'exconseller' de Cultura

El 'exconseller' de Cultura, Ferran Mascarell

El 'exconseller' de Cultura, Ferran Mascarell / ALBERT BERTRAN

FIDEL MASREAL / BARCELONA

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El 'exconseller' de Cultura Ferran Mascarell ha aceptado la propuesta de ser el nuevo delegado de la Generalitat en Madrid. Procedente del PSC y responsable de Cultura en los dos gobiernos de Artur Mas, Mascarell ocupará el cargo que dejó vacante Josep Maria Bosch, nombrado en su día a propuesta de Unió y que dimitió tras la ruptura entre los democristianos y CDC.

Mascarell ha evolucionado desde las tesis federalistas que defendió en el PSC hacia el independentismo y, en concreto, propugna el concepto de la "Catalunya Estado". De talante negociador, su perfil es muy distinto al de su antecesor en un puesto gubernamental de cierto relieve, dado que el delegado de la Generalitat en Madrid acostumbra a jugar una función de vínculo negociador entre las dos instituciones, el Estado y la Generalitat.

SIEMPRE VINCULADO A LA CULTURA

La trayectoria de Mascarell ha estado siempre vinculada a la gestión cultural, primero como concejal en el Ayuntamiento de Barcelona (1999-2006) y después, en el 2006, como 'conseller' en el primer tripartito, cargo que solo ocupó siete meses. Tras ese tiempo, el PSC le dio la cartera de Cultura a Esquerra. Fue entonces cuando Mascarell acabó renunciando a su escaño y aceptó la oferta para ser consejero delegado de RBA Audiovisual.

Tras la constitución del nuevo Govern, el área de Cultura ha pasado a manos del 'exconseller' de Territori, Santi Vila. Pero Mascarell ha jugado siempre un papel simbólico para Artur Mas en su estrategia de construcción de la llamada "casa gran del catalanisme", un intento de abrir el soberanismo a espacios ideológicos distintos al de CDC, entre ellos el del socialismo más federalista y catalanista, que Mascarell representa.