ELECCIONES GENERALES

Mas reivindica a CDC como clave del proceso soberanista

Francesc Homs y Artur Mas, en el mitin central de campaña de Democràcia i Llibertat, en Vic.

Francesc Homs y Artur Mas, en el mitin central de campaña de Democràcia i Llibertat, en Vic. / MARC VILA

FIDEL MASREAL / VIC

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El mítin central de Democràcia i Llibertat, capitaneada por CDC, se ha centrado en un mensaje de ánimo y autoafirmación ante una militancia, la convergente, que sigue a la espera de si su líder repetirá como 'president' y de si el 20-D el independentismo obtendrá o no un buen resultado. "'Ens en sortirem'" podría ser el resumen del mensaje clave de un mitin central en terreno propicio: Vic, capital de Osona, comarca del candidato convergente Francesc Homs, que, sin embargo, ha cedido todo el protagonismo del acto al líder del partido, Artur Mas.

Mas ha lanzado un mensaje doble, tan centrado en las elecciones como, en especial, en la necesidad de insuflar optimismo en unas bases a la expectativa de si habrá o no investidura. En un tono de voz elevado, ante unas 1.500 personas, ha proclamado para los "escépticos" que "esta vez pasará exactamente lo mismo, esta vez también saldremos adelante porque estamos haciendo algo tan grande que lo que no hará nadie es pararnos en la primera esquina, ante la primera piedra que hallamos en el camino, no lo conseguirá nadie”.

En una campaña con la incertidumbre del resultado convergente, Mas insistió en que el 20-D ha de servir para redoblar la apuesta soberanista y no pararse porque "una piedra" esté en el camino. Un líder de CDC que, más que nunca, ha hincado los codos para marcar territorio, con ironías referidas a Unió ("hasta Duran aceptó la pregunta" soberanista del referendo), hacia la CUP por no sumarse a Junts pel Sí, e incluso suavemente hacia ERC, con una afirmación como la siguiente: "Democràcia i Llibertat es lo que más se parece a Junts pel Sí, ninguna otra candidatura se parece tanto a ello”.

EL PACTO CONTRA CATALUNYA

La otra clave del mitin, la del 20-D, la ha resuelto Mas llamando a la movilización ante un posible pacto entre el PP y Ciudadanos favorecido por los votos del partido de Albert Rivera en Catalunya, al que aquí las encuestas sitúan en una posición favorable. Un pacto que, a juicio de Mas, caso de materializarse, "será una competición entre estos dos por ver quién la dice más gorda respecto a Catalunya". "Por tanto, es muy importante que desde Catalunya no hagamos el juego a través del voto a esas coaliciones que se girarán contra Catalunya, no contra los independentistas catalanes, sino contra Catalunya entera", ha alertado.

Pero el mensaje del líder convergente se ha centrado en todo momento en reivindicar su papel personal y el de su partido en todo el proceso soberanista. "No somos el partido de las élites, sino el de las clases medias", ha proclamado para sacudirse las críticas de fuerzas como la CUP, que siempre describen a CDC como una formación de derechas y cercana al 'establishment'. Mas ha finalizado con sus ya habituales metáformas marineras para reivindicar a su partido como el tronco central e imprescindible del soberanismo: "Democràcia i Llibertat representa más que nadie lo que estorba a los poderes de Madrid, lo que Madrid si pudiera se cargaría, es el viento que infla las velas del barco de Catalunya para que llegue a buen puerto”.

HOMS, EN DEFENSA DE MAS

La intervención final ha sido la del candidato, un Francesc Homs que ha usado también en varias ocasiones los términos "confianza" y "esperanza" y que ha aprovechado el acto central para proclamar su apoyo al protagonista de esta campaña, el propio Mas: "Estamos contigo, 'president', y a tu lado, afectuosa y políticamente". Y tras ello, se ha dedicado a lanzar mensajes contudentes, como el referido a la opción independentista: "Piramos" de España, ha afirmado haciendo suyo el lema de las juventudes convergentes. En su discurso también ha recordado, como Mas, que, pese a los obstáculos, se consiguió forjar la pregunta del referéndum y conformar Junts pel Sí. Todo al servicio de un mensaje a los militantes: "'Ens en sortirem'". La solución, en una semana.