Mas refuerza la transparencia y el soberanismo con la vista en el 27-S

Quedan siete meses para las elecciones autonómicas. Y poco más de 90 días para las municipales. Con la vista puesta en ese horizonte electoral, el Govern de CiU, con el 'president' Artur Mas al frente, salió ayer al paso de las valoraciones negativas sobre su gestión (suspenso, según el último barómetro del Centre d'Estudis d'Opinió) anunciando que en lo que resta de legislatura acentuará su acción sectorial. No hubo grandes novedades en el contenido, pero sí la voluntad expresa de priorizar el discurso social y de reforzar dos áreas, transparencia y transición nacional, mediante el nombramiento de dos comisionados: Carles Viver Pi-Sunyer, actual presidente del Institut d'Estudis Autonòmics, y la magistrada en excedencia Núria Bassols, que ya dirige los programas de transparencia de la Generalitat.

Mas tenía previsto comparecer la semana pasada pero la enésima crisis de CiU aconsejó posponer la convocatoria. Y quedó claro desde el primer momento que su intención era la de hacer lo que el 'expresident' Jordi Pujol denominaba coloquialmente "el listín telefónico". Un largo repaso a las acciones del Govern en diez áreas. Hubo subrayados de cuestiones ya conocidas (los 12 millones más para la Renta Mínima de Inserción pactados con ERC en la negociación presupuestaria) y alguna ausencia (sigue sin saberse cómo se nutrirá el fondo para financiar a las familias que sufren la llamada pobreza energética), y, sobre todo una clara voluntad de intensificar el discurso social.

Mas se mojó al asegurar que su objetivo pasa por acabar el mandato con menos paro que cuando llegó al Govern. Y defendió la reforma del Servei Català d'Ocupació, una asignatura pendiente desde los tiempos del pacto CiU-PP y que sigue su curso parlamentario. Es decir, sigue sin estar aprobada la norma con la que, según explicó Mas, se "modernizarán las estructuras y se adaptarán a las circunstancias actuales". Los sindicatos tienen la mosca tras la oreja por el papel que las agencias privadas de colocación puedan tener en la nueva organización del Servei. La patronal Cecot, en cambio, pide aprovechar la ocasión para introducir ciertos copagos de los parados para que no dejen los cursos de formación a los que se apunten.

PLANES E IMPULSOS

El 'president' no ahorró adjetivos a la hora de definir su acción. Anunció un nuevo "plan de lucha contra la pobreza y la exclusión" --algo que contrasta con la protesta de las entidades del Tercer Sector, que reclaman el cumplimiento de lo pactado en el pleno de pobreza del Parlament-- y habló, en genérico, de dar un "impulso" a los planes de empleo de las personas que reciben la Renta Mínima.

Hubo mención a la reactivación industrial, la implantación de la tarjeta de viajes T-Mobilitat y numerosos planes, como el de apoyo a la familia, la ley contra la discriminación (que difícilmente será aprobada esta legislatura) y el plan estratégico de la ley de Transparencia.

Pero donde se detuvo Mas fue en el nombramiento de los dos comisionados, que, destacó, no supondrá coste adicional alguno a las arcas de la Generalitat. Respecto al de la llamada transición nacional, es evidente el mensaje soberanista que acompaña al cargo. Viver Pi-Sunyer está encargado de preparar en siete meses las famosas "estructuras de Estado" para ponerlas en práctica si llega el caso de que Catalunya se independiza. En este área se incorporará posteriormente algún experto a propuesta de ERC, en virtud del pacto entre Mas y Oriol Junqueras. Esquerra también aportará nombres a alguna otras áreas, aún por definir.

En este ámbito, dos mensajes claros. Uno, que las estructuras de Estado siguen su curso pero no se pueden activar hasta que no se proclame la independencia. Dos, que la hoja de ruta hacia esa independencia debe procurar aunar al máximo número de fuerzas; pero en caso contrario, dijo, "también tiraremos adelante". Un mensaje a partidos como Unió o ICV-EUiA que, por motivos distintos, recelan de los acuerdos que CDC y ERC van trazando. Mas afirmó que las relaciones con Esquerra han vuelto "a una mayor normalidad, como siempre debería haber sido". E incluso apuntó que es factible un acuerdo entre ambos partidos sobre la ley electoral.

En cuanto a la transparencia, el 'president' afirmó que nombrar una comisionada es una muestra del compromiso del Govern con esta lucha. El nombramiento llega tras las palabras del cuñado de Jordi Pujol, Francesc Cabana, poniendo en duda la tesis de la herencia para explicar la fortuna del 'expresident'. Mas salió al paso diciendo que Cabana dijo el lunes "no me consta", "lo cual no equivale a asegurar" que no hubo herencia. "El señor Cabana también dijo que yo tampoco sabía nada", subrayó en su respuesta, en la que evitó valorar si Pujol debería dar más explicaciones de las ofrecidas hasta ahora. En cambio, el 'president' sacó pecho por la nota otorgada al Govern por la organización Transparencia Internacional respecto al portal web.

Y por si quedaba duda del objetivo de la comparencia, tuvo interés en destacar que en la última encuesta del CEO un 60% aprueba al Govern, aunque luego los que le ponen un cero le bajen la media.