La reacción catalana

Mas pide a los órganos de control «ideas» para frenar la corrupción

FIDEL MASREAL
BARCELONA

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la interpretación crítica sobre la cumbre anticorrupción anunciada ayer por elpresident,Artur Mas, consistiría en recordar que cuando los responsables políticos no quieren tomar decisiones inmediatas, crean comisiones o convocan cumbres. Tómese como ejemplo la inexistente ley electoral catalana, sobre la que se han constituido decenas de comisiones de estudio. La interpretación optimista es que Mas, ayer, asumió que el sistema político está a punto de perder definitivamente la confianza ciudadana. Como es sabido, reconocer el problema es siempre el primer paso para solucionarlo. El jefe del Ejecutivo, con todo, eludió plantear medidas concretas más allá de la necesidad de hacer «reformas».

Reformas, incluso, «en profundidad». Pero, ¿cuáles? Esto es lo que Mas, que encabeza el poder ejecutivo catalán, quiere que le propongan los máximos responsables del Parlament, el Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC), la Fiscalía, el Síndic de Greuges y el de Comptes, a los que ha citado en el Palau de la Generalitat el próximo miércoles.

La única «idea» concreta que expresó ayer Mas fue en forma de opinión personal. «Las imputaciones no deben provocar automáticamente dimisiones», defendió, preguntado sobre el caso del secretario general de su partido, Oriol Pujol, a quien la Fiscalía Anticorrupción quiere que se impute por presunto tráfico de influencias en elcaso ITV.«Cada uno debe actuar en función de cómo cree que puede defenderse mejor o dejar de perjudicar a determinados intereses colectivos», añadió. Una puerta abierta a que Pujol deje alguna de sus atribuciones (es secretario general de CDC y preside el grupo de CiU en el Parlament) si se confirma su imputación.

Mas prefirió ofrecer reflexiones generales. Sostuvo que los partidos han hecho en los últimos tiempos esfuerzos para limitar sus gastos, pero se mostró partidario de gastar menos, sobre todo en la «parafernalia» de las campañas electorales; se preguntó si la ciudadanía prefiere una inyección económica «privada y transparente» a los partidos, o bien que no tengan acceso a ello y dependan solo de las cuotas de militantes y del presupuesto público.

APRETARSE EL CINTURÓN / «En el momento en el que limitamos las aportaciones privadas y las subvenciones públicas van bajando, a los partidos solo les queda una posibilidad: apretarse el cinturón, cosa que ya hacen», describió. El mero anuncio de la cumbre ya generó ayer polémica entre partidos. El PSC pidió incorporar a los partidos a la reunión, ICV-EUiA aseguró que en ningún caso asistiría si no es con medidas concretas. Y Ciutadans acusó a Mas de vulnerar la separación de poderes.

¿Qué propuestas harán los órganos de control? El director de la Oficina Antifrau, Daniel de Alfonso, ha reclamado aprobar la ley de transparencia y ceder a su órgano el control de su cumplimiento. No se ha hecho ni una cosa ni otra, todavía. La Sindicatura de Comptes denuncia reiteradamente, con escaso éxito, irregularidades en el sector público. Este organismo, por ejemplo, halló graves irregularidades contables en el consorcio sanitario del Maresme y la Selva que dirigía Xavier Crespo, diputado de CiU y exalcalde de Lloret. Pero los síndicos de CiU, PSC, PPC y ERC archivaron la auditoría.

En cambio, la presidenta del Parlament, Núria de Gispert, de Unió, opina que ya hay suficientes mecanismos de control para poner freno a la corrupción.