Mas: "Se puede decir 'no' a una ley, pero no parar la voluntad del pueblo"

El 'president' avisa de que el previsible portazo del Congreso a la consulta no detendrá las aspiraciones de la "voz mayoritaria" de Catalunya

RAFA JULVE / Barcelona

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"Se puede decir no a una ley, pero no se puede parar la voluntad del pueblo de Catalunya". Tajante, el presidente de la GeneralitatArtur Mas, ha advertido este domingo de que por mucho que "previsiblemente" el Congreso vete la transferencia de la competencia a la Generalitat para celebrar la consulta de autodeterminación, esa prohibición no detendrá las aspiraciones de la "voz mayoritaria", cuyos representantes (tres diputados del Parlament) intervendrán el próximo martes en las Cortes "con voluntad de pacto y entendimiento", que es la actitud que "siempre" ha caracterizado a los catalanes.

Mas ha efectuado estas declaraciones en el Saló Sant Jordi del Palau de la Generalitat, donde se ha celebrado el acto central que conmemora el centenario de la Mancomunitat de Catalunya, institución que "recuperó el autogobierno perdido en 1714" y a cuyo espíritu a apelado el 'president' para afrontar el proceso soberanista en el que vive inmerso el país. "Entonces, muy pocos con muy poco y en muy poco tiempo hicieron mucho. Ahora somos muchos los que queremos hacer mucho", ha proclamado el jefe del Govern.

Guardar las formas

En su discurso, Mas ha insistido en repetidas ocasiones en que el proceso soberanista "se expresará siempre de forma civilizada, constructiva y dialogante", pero que eso no quitará que los catalanes sigan "movilizándose en todos los sitios, no solo en la calle". En este sentido, el 'president' ha avisado al Gobierno de Mariano Rajoy de que "lo que pasa en Catalunya no es la fijación de unos pocos", no parte de "unos líderes descerebrados", sino que surge del anhelo de unos muchos. Esos "muchos", ha rematado, se han hecho suyas las tesis del que fuera primer presidente de la Mancomunitat, Enric Prat de la Riba, de que "todos queremos para Catalunya un cuerpo de Estado" y de que "quedarse quieto es morir, quedar en la nada".

La ceremonia, conducida por la actriz Clara Segura y amenizada por el Orfeó Gracienc, la soprano Buia Reixach y el Quartet Brossa, ha contado con la presencia de numerosas personalidades, entre ellas los expresidentes Jordi Pujol y José Montilla, los 'consellers' y los presidentes de las cuatro diputaciones, Josep Poblet (Tarragona), Joan Giraut (Girona), Joan Reñé (Lleida) y Salvador Esteve (Barcelona). En su discurso, este último ha destacado la cantidad de infraestructuras y de proyectos de todo tipo que se desarrollaron gracias al empeño de la Mancomunitat.

La fuerza de la Mancomunitat

Como sus tres homólogos en el cargo, Esteve ha incidido en los obstáculos que puso el Ejecutivo de Madrid para que este organismo pudiera trabajar. "La fuerza de la Mancomunidad también reside en el desarrollo de un proyecto nacional integrador y avanzado", ha remarcado el dirigente nacionalista, quien ha aprovechado para lanzar una crítica a la ley de administración local aprobada recientemente por el Gobierno de Mariano Rajoy, una norma que según Esteve lamina el principio de autonomía local. "La recuperación de Catalunya empieza en el municipio", ha aseverado.

Previamente, el coordinador del centenario de la Mancomunitat, ha destacado al que fuera primer presidente de la institución, Enric Prat de la Riba, como una figura que trató de impulsar "herramientas de Estado" para Catalunya y que dio un espaldarazo al municipalismo, así como a la lengua catalana, ya que apostó por dotarla de una gramática común que se plasmó con el trabajo de Pompeu Fabra. No sin "dificultades de negociación con el Estado", la Mancomunitat logró vertebrar nuevamente a Catalunya después de la "derrota" de 1714, ha destacado Forcadell.