Mas-Colell anuncia un "cierre de cajas transitorio" de pagos al Estado

Elconsellerde Economia, Andreu Mas-Colell,ha anunciado este jueves que el Gobierno de la Generalitat está aplicando un "cierre de cajas transitorio", retrasando todo lo que puede el pago de las cotizaciones sociales y el IRPF al Estado. En concreto, esa medida se aplica a los pagos que afectan a las cotizaciones de los empleados públicos, sobre los que la Generalitat tiene competencias de gestión. En respuesta a una interpelación parlamentaria del diputado de ICV-EUiA Joan Boada, que ha anunciado que pedirá la reprobación del consellerpor la polémica sobre los recortes en el sueldo de los funcionarios, Mas-Colell ha asegurado que la "crisis de liquidez" por la que atraviesa la Generalitat "no es ninguna exageración".

SegúnMas-Colell, el impago de los 759 millones de euros que el Gobierno español debía a la Generalitat, derivados de la Disposición Adicional Tercera del Estatut sobre inversiones en infraestructuras, es un "choque devastador en la tesorería" del Govern. Para hacer frente a estas tensiones de tesorería, una de las medidas que ha tomado el Govern es dejar de pagar temporalmente las cotizaciones a la Seguridad Social porque se considera prioritario pagar a proveedores y evitar que recaiga todo el peso de los recortes sobre los trabajadores públicos.

"Estamos retrasando al máximo el pago de las cotizaciones sociales. Ya lo estamos haciendo. Estamos retrasando el pago de impuestos todo lo que podemos. Es un cierre de cajas transitorio", ha reconocido elconseller, que no ha cuantificado el dinero que supone esta medida para la Generalitat.

El propio Mas-Colell ha admitido que con este aplazamiento del pago de las cotizaciones sociales el Govern solo pretende ganar algo de tiempo.

Pago a proveedores y empleados

Fuentes de laconselleríahan detallado que desde que el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero transmitió que no pagaría los 759 millones de euros que debía a la Generalitat, el pasado 13 de diciembre, en el Govern se activaron todas las alarmas. El "choque devastador en la tesorería" catalana provocado por este impago obligó al Govern a marcarse como objetivo prioritario destinar la liquidez disponible al pago de proveedores y de trabajadores públicos, por delante de los pagos al Estado.

El Govern ha llegado a un acuerdo con la Administración central para posponer un mes el pago de las retenciones de IRPF correspondientes al mes de noviembre, que se harán efectivas el 20 de enero, junto con las de diciembre, sin recibir por ello ninguna sanción ni cobro de intereses. Paralelamente, el Govern está negociando la posibilidad de retrasar también el pago de las cotizaciones sociales de octubre, que teóricamente debería hacerse efectivo el 31 de diciembre. El ejecutivo que preside Mas ha comunicado a los representantes del Estado que su prioridad son los pagos a proveedores y empleados públicos de la Generalitat, por lo que si no se solventa en los próximos días esta falta de liquidez podría pasar que el 31 de diciembre no se transfiriesen las cotizaciones sociales.

Descontado de las transferencias del 2012

Desde la Consellería de Economía se afirma que siguen las negociaciones para intentar evitar una situación conflictiva y acordar un aplazamiento de estos pagos al menos un mes. El Govern es consciente de que, en caso de no pagar a tiempo esta suma de dinero, el Estado lo descontará de cualquier posterior transferencia que deba realizar a la Generalitat, por lo que solamente serviría para ganar algo de tiempo. "Esto nos lo descontarán. Pero en fin, servirá para pasar unas semanas. Las tesorerías se gestionan de esta manera", ha argumentado Mas-Colell desde el Parlament.