El camino de las urnas

Mas: "Me alegré de la victoria de España, pero no la celebré"

El presidenciable de CiU defiende su candidatura a la Generalitat pese a que Duran es más valorado

TONI SUST
BARCELONA

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Artur Mas navegó anoche con relativa calma por las aguas deTinc una pregunta per a vostè, pero se topó con por lo menos con dos escollos que le obligaron a maniobrar para salir airoso y mantenerse a flote. El más llamativo estaba relacionado con la victoria de la selección española de fútbol en el Mundial de Suráfrica.

Pero no fue el primero, que llegó pronto, en la pregunta inicial: ¿por qué es Mas y no Josep Antoni Duran Lleida el candidato a la presidencia de la Generalitat si el democristiano es el más valorado en las encuestas? Mas ofreció una visión como mínimo amable y a su favor de la historia de cómo fue elegido sucesor de Jordi Pujol. Aseguró que en aquel momento se tomó una decisión: «Que yo encabezara la candidatura en Catalunya, y Duran, en Madrid. El reparto de funciones ha ido bien». Mas obvió que la decisión de Pujol enfureció a Duran, que este dimitió comoconsellerde Governació. El candidato nacionalista no respondió lo que todo integrante de Convergència Democràtica de Catalunya piensa: que el líder de CiU tiene que ser, por peso de mayorías, de CDC.

Pasado el primer susto, se acumularon las preguntas relacionadas con la situación económica, con la independencia, con el programa. Cuestiones sobre las que Mas habla a menudo. Lo capeó todo bastante bien. Mostró su comprensión a quienes aludieron a dificultades, algo casi constante: muchas de las preguntas fueron formuladas por desempleados. Por ejemplo, Rosa María Solano, de 57 años, 10 años en paro, un marido con un salario recortado y un hijo sin trabajo. El líder de CiU le aseguró que no podría prometerle un empleo, solo que intentaría crear las condiciones para que la situación laboral mejore.

SIN BANDERA ESPAÑOLA / Y cuando Mas ya se veía cerca de completar la prueba, Enrique Menéndez, administrativo de 35 años, se levantó a pisarle un callo. Le preguntó si siendo partidario de la selecciones nacionales catalanas se había alegrado de la victoria de España en el Mundial y la había celebrado. Mas ofreció una respuesta elaborada: afirmó que se alegró «en casa», pero que no celebró -y menos con una bandera española»- lo que definió como la victoria «de nuestros vecinos» jugando «con gente nuestra».