Mas afirma que el 'procés' obliga al pacto entre "ideas distintas"

XABI BARRENA / BARCELONA

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Artur Mas ha anclado su tradicional mensaje de Fin de Año en la coyuntura más inmediata posible, esto es, en la decisión que tomará el consejo político de la CUP el próximo domingo. Consciente de que su investidura es negada por amplios sectores del partido anticapitalista, llave de la mayoría simple que le ha de permitir renovar el cargo, Mas ha afirmado que en los "escenarios políticos de una gran complejidad" que se han abierto en Catalunya y en el Estado  "obligan a dialogar, a negociar y a pactar entre ideas, personas y partidos muy distintos".

En su discurso, pronunciado en el salón Mare de Déu de Montserrat, donde firmó en agosto el decreto de convocatoria de las elecciones del 27-S, Mas también ha medio reñido a los 'cuperos'. El 'president' en funciones dijo tener bien presente el "derecho a decidir" de los catalanes, pero casi aún más "el deber de decidir" de los representantes políticos, aunque "no sea fácil". Es decir, hay que 'mojarse'.

"Los escenarios de gran complejidad que se han abierto en catalunya obligan a dialogar, negociar y pactar, es decir, a decidir, entre ideas, personas y partidos muy distintos

A modo casi de explicación de porque, vista la controversia que suscita su persona, él se mantiene firme en su voluntad de optar a la reelección, Mas ha aseverado que "los ciudadanos han decidido quiénes son los representantes que deben asumir la responsabilidad" de liderar las instituciones y eso es algo que "ni se puede ni se debe rehuír". Además, ha insistido en una idea ya anterioremente expresada:  “Catalunya tiene claro que quiere decidir su futuro y todos somos necesarios para hacerlo posible, seguir ignorándolo no aportará ninguna solución de futuro". 

"Todos somos necesarios para hacer que Catalunya decida su futuro. Quien lo ignore no aportará ninguna solución de futuro"

ESTABILIDAD PARLAMENTARIA

El jefe del Ejecutivo catalán en funciones también ha abogado por tener, no solo un Govern ya a plena máquina, sino, incluso "una estabilidad que permita cumplir los mandatos recibidos de las urnas". Una frase que suena también a advertencia para la CUP, por cuanto sin su apoyo en el día a día será harto difícil llegar a esa zona desconocida llamada desobediencia, que el Parlament votó y los anticapitalistas ponen como piedra clave en su hoja de ruta.

"Cuando los ciudadanos han decidido quienes son sus representantes, eso es una responsabilidad que no se puede rehuír"

Una estabilidad que no está garantizada, tampoco, en el Estado, vino a decir Mas, recordando a aquellos que han hecho "mofa y escarnio" de la situación política catalana tendrán ahora que aplicar "en sus propias casas la terapía para resolver aritméticas muy complicadas".