Mas admite que Catalunya podría no cumplir el déficit

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha reconocido este martes que el Govern podría no poder llegar a cumplir el objetivo de déficit "a rajatabla" al final del año. Mas ha asegurado, en respuesta a las exigencias adicionales que transmitió a la Generalitat el día anterior Antonio Beteta, secretario de Estado de Administraciones Públicas, que el Ejecutivo catalán "está haciendo el máximo esfuerzo posible" y que el Ministerio de Hacienda "lo sabe perfectamente".

A renglón seguido, Mas ha acusado de nuevo al Estado de imponer un déficit "injusto y desleal" y ha alegado que la Generalitat partió de un nivel de déficit más elevado que otras autonomías y necesita más tiempo, del mismo modo que el Estado requiere más tiempo a la UE para cumplir con las políticas de austeridad. "No verlo es no querer entender el problema".

Apocalipsis e infierno

Mas ha calificado de "apocalípticas" las declaraciones de Luis María Linde, gobernador del Banco de España, quien el lunes alertó que la independencia de Catalunya generaría la quiebra de las entidades financeras. "Ya no nos tragamos estas visiones apocalípticas de infierno total", ha contestado Mas.

El 'president' ha acusado a ERC y a los partidos de la oposición, que se oponen a la venta del patrimonio de vivienda pública de la Generalitat, de hacer discursos "vacíos de contenido" si no explican qué alternativa proponen para "sacar 2.000 millones de euros", la cantidad que el Govern pretende conseguir mediante privatizaciones de activos y concesiones. Mas ha defendido todas las opciones, incluida la de la vivienda pública, como alternativas para evitar continuar con la política de recortes en salud, educación y servicios sociales. Mas ha hecho estas declaraciones tras entrevistarse en Deli con los ministros de Telecomunicaciones y de Ciencia y Tecnología.