El conflicto institucional

Mas acude al foro mediterráneo pero se irá sin escuchar a Rajoy

El alcalde de Barcelona, con algunos de los participantes en el foro mediterráneo.

El alcalde de Barcelona, con algunos de los participantes en el foro mediterráneo. / periodico

FIDEL MASREAL / Barcelona

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

El fenómeno de la inmigración, con una trascendencia humana, social y económica de primer orden, en especial después de las tragedias de Lampedusa, será lo de menos. El conflicto político entre el Gobierno y la Generalitat se impondrá sobre cualquier otro aspecto en el foro mediterráneo que se abre hoy en Barcelona. El choque institucional se traducirá en la decisión de la Moncloa de impedir que el presidente de la Generalitat, Artur Mas, pronuncie unas palabras de bienvenida. Mas acudirá de todos modos a la apertura del foro, pero no se quedará a escuchar la intervención del jefe del Ejecutivo central, Mariano Rajoy.

El ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel García-Margallo, argumentó ayer que el programa de las jornadas está cerrado «desde hace mucho tiempo». La sugerencia de que el presidente catalán haga un breve discurso de bienvenida «no ha sido bien recibida» porque abriría una discusión y es algo «contrario a la práctica», basada, según Margallo en que solo intervengan los ministros. «No se puede intentar rebajar la tensión saltándose un poco las reglas del juego», añadió. El titular de Exteriores sostuvo que hasta el lunes la Generalitat no solicitó formalmente que Mas interviniera.

OTROS PRECEDENTES

Todos estos argumentos fueron rebatidos categóricamente por el conseller de Presidència y portavoz del Govern, Francesc Homs. El también responsable de la política exterior de la Generalitat aseguró que en reuniones preparatorias del acto, en julio, ya se decidió que Mas y el alcalde de Barcelona, Xavier Trias, dieran la bienvenida a los asistentes. Homs citó, además, precedentes de intervenciones en foros similares de los expresidents Pasqual Maragall y José Montilla, y más recientemente del presidente balear, José Ramón Bauzá, en un encuentro en Palma.

Homs dio a entender que, en las conversaciones telefónicas mantenidas con García-Margallo, el ministro se había mostrado receptivo a la propuesta de que Mas pronunciara un saludo inicial. El conseller también alegó que la jornada se celebra en unas dependencias de la Generalitat, el Palau de Pedralbes, y bajo el auspicio, entre otros, del IEMed, entidad presidida por el propio Mas. Todo ello le llevó a lamentar que «estaba en manos del Gobierno y no quieren que se haga un saludo de tres minutos, lo cual creemos que es un error por innecesario».

Sin duda, este encontronazo va ligado a la decisión de Mas de no asistir la semana pasada a un acto de entrega de premios de la patronal Foment del Treball porque la vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, intervenía en último lugar como presidenta en funciones -Rajoy estaba de camino a Panamá para participar en la Cumbre Iberoamericana-, en lugar de hacerlo Mas. «Fue un incumplimiento flagrante de la normativa», sentenció Homs.

HOMS NO ADMITE EL CHOQUE

El portavoz se negó a describir todo lo sucedido como un choque o un conflicto. «No admitiré que esto sea un tema de dos gobiernos que no se entienden, porque cuando uno está en condiciones de imponer al otro, la relación no es entre iguales», se quejó Homs. El secretario general de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, lo describió como un acto de «infantilismo» y una muestra de «irresponsabilidad» del Gobierno del PP.

Pese a que Homs evitó explicitarlo, la decisión de la Generalitat implica aceptar el silencio de Mas, pero a medias. Estará en la apertura y saludará a los asistentes, pero no se quedará a escuchar la sesión inicial, que cerrará Rajoy. El argumento oficial para ausentarse es la asistencia a la sesión de control en el Parlament. Si en estos actos protocolarios se producen estos choques, es fácil deducir el estado de las negociaciones respecto a algo mucho más trascendente: el proceso soberanista. En medio de la polémica, la inmigración quedará en un segundo plano.

TRIAS RECIBE A LOS PARTICIPANTES

El alcalde Xavier Trias recibió anoche en el palacete Albéniz de Barcelona a parte de los asistentes al foro mediterráneo. Tanto Trias como el secretario general de la Unión por el Mediterráneo (UpM), Fathallah Sijilmassi, destacaron la vocación euromediterránea de la capital de Catalunya y la oportunidad de intercambio que ofrece la cumbre.