Mas abre la campaña

NEUS TOMÀS / BARCELONA

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El presidente de la Generalitat, Artur Mas, oficializará este sábado el inicio de la campaña electoral del 27-S. En un mitin en Molins de Rei, en plena área metropolitana, presentará la campaña Benvinguts al futur, en el primero de los más de 40 actos que Convergència celebrará por toda Catalunya con el propósito de «abrir el partido» a los ciudadanos. Un partido, CDC, que sacrificará la marca -que tampoco pasa por su mejor momento- para potenciar la llamada llista del president, una candidatura transversal con un programa pensado para atraer al electorado de centroderecha pero también al escorado hacia la izquierda.

"Se trata del epílogo a la conferencia que Mas ofreció el pasado 25 de noviembre", señalan en la dirección en referencia a la conferencia en la que el líder convergente presentó su hoja de ruta y fijó ya un plazo de 18 meses para constituir Catalunya en un Estado si de las elecciones del próximo 27 de septiembre surge una mayoría independentista. Ese día, en el Auditori de Barcelona, también planteó la necesidad de impulsar una lista conjunta con ERC, una posibilidad a la que ya ha renunciado. El líder de CDC, una vez liberado de las cuotas de Unió, quiere diseñar una candidatura tan "transversal" como sea posible, que vaya más allá de las siglas. Algo parecido a lo que también pretende Oriol Junqueras con Esquerra, según avanzó ayer en un artículo publicado en el diario Ara. El líder republicano desarrolla cinco puntos programáticos que, como mínimo, deberían compartir quienes formaran parte de esa lista: independencia, república y proceso constituyente; tolerancia cero con la corrupción y el fraude; lucha contra el paro, la pobreza, la desigualdad, el fracaso escolar y la precariedad; desarrollo eficiente y sostenible, y república laica, plural y cohesionada.

Si Mas aspira a atraer al voto catalanista moderado, el líder republicano busca convencer al votante más de izquierdas, un espacio en el que competirá con la CUP y, en el eje social, con Podem.

Propuestas sociales

En el campo nacional, el presidente insistirá en que su apuesta es por el -sí, esto esla independencia, sin recurrir a eufemismos. No es casualidad que la ciudad elegida para dar el pistoletazo de salida a la campaña sea Molins de Rei. El área metropolitana es el gran agujero del secesionismo, como ha vuelto a demostrarse en estas elecciones municipales, más allá de coyunturas locales. Existen varias cifras, pero el cálculo más optimista para los intereses independentistas es que falta convencer a unos 300.000 catalanes de las bondades de convertir a Catalunya en un Estado.

En el programa social, buscando "la máxima transversalidad", Convergència invitará a los ciudadanos a que hagan sus sugerencias para después asumirlas como promesas electorales del president.

La refundación

Una vez enterrada la federación con Unió, la cúpula convergente quiere pasar página rápido, más allá de las dificultades propias de cualquier divorcio (los créditos con los bancos). Dentro de un mes, CDC tiene previsto celebrar una convención en la que se pretende redefinir el proyecto. "Es una refundación que supera la frontera del partido. Se trata de lograr la máxima apertura a la sociedad pensando ya en un nuevo país", resume un miembro de la ejecutiva.

Y mientras Mas pisa el acelerador, el Gobierno central insiste en que las elecciones del 27-S son unas autonómicas sin carga simbólica alguna. Soraya Sáenz de Santamaría hurgó en la separación entre CDC y Unió y reclamó, una vez más, al president que reflexione.