PRIMARIAS SOCIALISTAS

Descartada la impugnación presentada por Martí de una mesa electoral

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Jordi Martí, el candidato a las primarias de Barcelona más crítico con la cúpula del partido, ha impugnado los resultados de una mesa de la agrupación barcelonesa de Ciutat Vella, y ha pedido la investigación de otros dos puntos de votación en la ciudad. La petición ha sido finalmente rechazada por la Autoridad Electoral del partido este domingo.

La Autoridad Electoral entiende que "las prácticas denunciadas por Movimiento Barcelona en nombre de Jordi Martí corresponden a prácticas de movilización de voto propias de las primarias abiertas". El órgano que preside Carme San Miguel se ha reunido la tarde del domingo en sesión extraordinaria después de que Martí dijera que pudo haber votantes que no sabían qué iban a votar en sendos colegios electorales de Ciutat Vella, Poble Sec y Ciutat Meridiana. La Autoridad Electoral no ve "incidencias destacables" en la primera vuelta que se hizo este sábado y asegura que los resultados son incuestionables.

Este órgano ha añadido que constata y valora que el partido abrió el registro de las personas con derecho a voto en este proceso a mayores de 16 años y ciudadanos extracomunitarios con dos años de residencia --en respuesta implícita a quienes dicen que hubo pakistanís en Ciutat Vella que no sabían explicar a qué iban a votar--.

La protesta

El aspirante derrotado había presentado una carta este domingo ante la Autoridad Electoral de las primarias en la que considera "indispensable que el proceso sea absolutamente escrupuloso en cuanto a garantías", y por ello explica que "hay constancia, por parte de testimonios, interventores y medios de comunicación, de que se dieron situaciones y dinámicas muy extrañas en la sede electoral situada en la agrupación de Ciutat Vella". Por otra parte asegura que "acepta el resultado general de les primarias y el orden en el que quedaron las candidaturas", y ha felicitado a Jaume Collboni y Carmen Andrés como ganadores y aspirantes a la segunda vuelta.

Martí critica "la presencia de muchos votantes que desconocían absolutamente el contenido y el alcance de lo que se estaba celebrando". "Grupos de personas en la calle recogiendo la papeleta y el euro, que entraban al colegio a votar sin ser capaces de expresar el sentido de lo que estaban haciendo, hace pensar que se trataba de una iniciativa organizada que se aprovechaba de la vulnerabilidad de determinados colectivos".

La sospecha

Una situación "grave" por la que se pide la impugnación del resultado electoral de esta mesa, además de que se "aclare si las mismas prácticas se dieron en otras sedes electorales", apuntando a "informaciones" respecto del colegio de Ciutat Meridiana y de Poble Sec, de un alcance "más reducido, pero de la misma significación".

Fuera de la carrera por la alcaldía

Martí se ha mostrado "sorprendido" por la "ausencia de cualquier tipo de comentario o acción (de la Autoridad Electoral) sobre unos hechos que han enturbiado la calidad democrática de las primarias" y, según han dejado claro fuentes cercanas al candidato, se trata de una "impugnación moral" y en ningún caso Martí quiere concurrir en la segunda vuelta, aunque se le dé la razón en esta impugnación.

Escrutinio

Tras el escrutinio de este sábad, Jaume Collboni se impuso en seis de los 10 distritos de la ciudad y reunió 2.539 votos, superando a Carmen Andrés. El todavía jefe del grupo municipal, Jordi Martí, se quedó a 200 papeletas de su compañera de bancada en el ayuntamiento. Andrés obtuvo 1.702 votos, muy meritorios por ser la candidata menos conocida y menos mediática que, por ejemplo, los tres candidatos díscolos (Martí, Laia Bonet (1.102 votos) y Rocio Martínez-Sampere (589 votos).

Martí

Jordi Martí (Barcelona, 1965) forjó su prestigio en el partido con su actividad en el Institut Municipal de Cultura. Licenciado en Ciencias de la Educación sustituyó a Jordi Hereu como portavoz del PSC en el Ayuntamiento. Dejó la dirección del PSC por desavenencias y está encuadrado en el sector más catalanista del partido. Incluso llegó a amenazar con renunciar a las primarias si se expulsaba a los parlamentarios que no aceptaban la disciplina de voto. Es uno de los impulsores del Movimient Barcelona, plataforma que reivindica el legado de Pasqual Maragall.