Rajoy y Rivera acercan posiciones para facilitar "la gobernabilidad"

Mariano Rajoy y Albert Rivera mantuvieron este lunes una "breve conversación" telefónica, a iniciativa del primero, en la que ambos acercaron posiciones cara a facilitar la gobernabilidad en España. El PP, con 123 diputados, y Ciudadanos, con 40, no suman mayoría absoluta, pero una posible alianza entre ambos presionaría aún más al PSOE, en plenas turbulencias por la intención de Pedro Sánchez de explorar un pacto de Gobierno con Podemos, que no convence a todos los líderes de su partido. Rivera, no obstante, antes de conversar con Rajoy mantuvo, en rueda de prensa, que su apuesta porque su fuerza política se mantenga en la oposición -con una abstención en la investidura de sus 40 diputados- sigue invariable. Su postura es que haya un Ejecutivo en minoría, con un amplio apoyo parlamentario, para realizar las reformas que, en su opinión, necesita España.

Según informó Ciudadanos, Rajoy envió un mensaje a Rivera destinado a mantener una conversación y este le llamó por teléfono. En la charla, el líder del PP aceptó algunas de las condiciones que el partido naranja puso tras las elecciones para sentarse a negociar: que se abra una mesa de negociación entre los partidos implicados (Ciudadanos quiere sumar en la misma a PP y PSOE) en la que se fijen las políticas que pondría en marcha el futuro Ejecutivo.

Así, ambos dirigentes acordaron que miembros de la dirección de PP y de la fuerza emergente "inicien conversaciones para analizar la situación política y explorar fórmulas que permitan que la legislatura eche a andar y sea posible la gobernabilidad en España".

EL DIÁLOGO, TRAS LAS CONSULTAS DEL REY

Eso sí, el diálogo comenzará una vez que el Rey concluya la nueva ronda de consultas con los partidos, que se iniciará el miércoles, como consecuencia del rechazo de Rajoy a presentarse a la investidura. La intención de Rivera es mantener con Sánchez, con quien habló el sábado, una conversación en las próximas horas para transmitirle las mismas ideas que a Rajoy.

El líder de Ciudadanos defendió ante el presidente que PP y Ciudadanos exploren sus puntos de "coincidencia y discrepancia", así como la necesidad de que en esta legislatura se lleven a cabo las "profundas reformas" que necesita el país.

La Moncloa declinó informar sobre la conversación, el mismo día en que el PP puso en marcha parte de la campaña de presión al PSOEcampaña de presión, consistente en llamamientos públicos y privados, por parte de dirigentes y personalidades de dentro y fuera de España, en contra de un pacto entre el PSOE y Podemos, de la que este lunes informó EL PERIÓDICO. 

EL PP HURGA EN LAS DIVISIONES DEL PSOE

Así, con la vista puesta en debilitar a Sánchez y su intención de coaligarse con los podemistas, diversos populares pusieron el foco en las divisiones internas del PSOE e instaron a los socialistas descontentos a expresar “en público” sus reparos. El vicesecretario de organización conservador, Fernando Martínez-Maíllo, invitó por ejemplo a la andaluza Susana Díaz a que “ponga orden en su partido”, mientras que el responsable de comunicación conservador, Pablo Casado, ahondó en el “descontento” de Felipe González, José Luis Rodríguez Zapatero o Alfredo Pérez Rubalcaba con la “deriva” de Sánchez.

El popular admitió que su partido está a la espera de que en el comité federal que el PSOE celebrará el sábado salga a relucir el malestar y se impida a Sánchez rubricar una alianza con Iglesias.