Margallo pide a los socios de la UE que Gibraltar no se incluya en la negociación del brexit

El ministro reclama en una carta que las conversaciones sobre la soberanía del Peñón se aborden entre Madrid y Londres

Vista de Gibraltar y del tránsito entre La Línea y el Peñón.

Vista de Gibraltar y del tránsito entre La Línea y el Peñón.

PILAR SANTOS / MADRID

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El ministro de Exteriores en funciones, José Manuel García-Margallo, ha enviado una carta a todos los socios de la Unión Europea en la que les pide que Gibraltar no se incluya en las negociaciones con el Reino Unido, y que esa cuestión se aborde de forma bilateral entre los gobiernos de Madrid y Londres. Margallo ha acompañado la misiva con un documento que resume las relaciones entre España y el Reino Unido a cuenta del Peñón.

En la carta, hecha pública por el Ministerio de Exteriores, el jefe de la diplomacia española defiende la necesidad de “reanudar” las negociaciones sobre este asunto para alcanzar “una solución mutuamente aceptable”. Margallo subraya que para España “es fundamental” que Gibraltar quede “excluido” de las negociaciones para establecer un nuevo marco de relaciones entre la Unión Europea y el Reino Unido y pide “apoyo y comprensión” a los socios.

Según el Ejecutivo español, la no aplicación de los Tratados de la Unión Europea a Gibraltar (cuando se haya culminado el brexit) “creará grandes dificultades” tanto a los ciudadanos del Peñón como a los del Campo de Gibraltar.

En la misiva que ha enviado a Boris Johnson, secretario del Foreign Office, el ministro le pide también una reunión para abordar este tema.

Cuando en el referéndum de junio los partidarios de salir de la Unión Europea ganaron, Margallo ya advirtió de que Gibraltar “tendría que reintegrarse a la soberanía española” tras un “periodo transitorio de cosoberanía” con el Reino Unido. Esa fórmula ya fue negociada durante el Gobierno de José María Aznar y los llanitos se pronunciaron en contra en una consulta sin valor legal celebrada en 2002.

En junio, Londres ya advirtió de que no entrará “en un proceso de negociación de soberanía con el que Gibraltar no esté conforme”.