Protesta en Celrà y Girona en contra de las maniobras militares

El alcalde de Celrà señala que el Ejército ha "pisado la democracia" porque el pleno aprobó por unanimidad una moción que rechaza su presencia

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Todas las partes han cumplido con lo que habían asegurado el pasado viernes cuando surgió la polémica. El Ejército ha realizado las maniobras militares con 80 soldados en la sierra de las Gavarres y unas 150 personas se han manifestado en Celrà Girona para protestar por la presencia militar con pancartas y proclamas como 'Que se vayan', 'Basta de maniobras' o 'No pasarán'. No ha habido ningún tipo de incidentes, ya que de hecho ni los soldados ni los protestantes se han encontrado, y a última hora de la mañana las dos partes han abandonado la sierra de les Gavarres.

Hacia las siete de la mañana, el Ejército han desplegado a los 80 soldados por la sierra que forma la muralla natural que protege la ciudad de Girona por el este. A la misma hora, desde Girona y Celrà han salido las columnas de protestantes en dirección al Castell de Sant Miquel, que marca la frontera entre ambos municipios. Según la versión de uno de los manifestantes, que afirmó haberlos visto, los militares se habrían desplegado por la zona del Castell de Palegret, situado hacia el sudeste de la posición de la marcha de protesta.

El alcalde de Celrà, Dani Cornellà (CUP), ha encabezado la marcha de protesta desde su municipio. El objetivo era localizar a los soldados y darles a conocer el bando municipal en el que se recuerda que Celrà “ha prohíbido cualquier ejercicio militar en su municipio”. “Es una represalia para atemorizar a municipios como Celrà”, ha asegurado Cornellà, recordando que este municipio gerundense aprobó el pasado otoño una normativa por la que se prohíbe al Ejército realizar maniobras militares en su término municipal. "El Ejército ha pisado la democracia".

La alcaldesa de Girona, Marta Madrenas (CiU), también ha mostrado su oposición a los ejercicios del Ejército y ha explicado que había enviado un requerimiento a las autoridades militares para que desistieran de su decisión, una petición que ha caído en saco roto.