ENFADO CONSERVADOR

Malestar en el PP catalán por la actitud de Andrea Levy en el Parlament

Diputados y otros cargos del partido critican la "desidia" de la dirigente popular en los debates de investidura y ven una razón soterrada en su comportamiento

RAFA JULVE / BARCELONA

Por qué confiar en El PeriódicoPor qué confiar en El Periódico Por qué confiar en El Periódico

La actitud de <strong>Andrea Levy</strong> durante los <strong>debates de investidura</strong> del <strong>Parlament</strong> no ha agradado en absoluto a algunos compañeros de bancada y otros cargos del <strong>PP catalán</strong>. Miembros del partido critican que la diputada y vicesecretaria de estudios y programas de los populares a nivel estatal se comportó con "desidia" y "desgana" durante los plenos y que esa no es precisamente la "imagen" que debería dar el partido, y menos aún "en unos momentos tan trascendentales" tanto por el <strong>debate soberanista</strong> en Catalunya como por la proximidad de las elecciones generales del 20 de diciembre.

El malestar en las filas del PPC es notable. Un dirigente de la fuerza conservadora consultado por este diario considera que el comportamiento de Levy, "mascando chicle de forma ostentosa, haciendo gestos exagerados o lanzando comentarios a deshora" no beneficia para nada a su grupo parlamentario. "Somos los primeros que reclamamos respeto a las instituciones y esa no es manera de demostrarlo", denuncia.

Otro compañero del partido reprocha que la diputada, que concurrió en las listas populares al 27-S como número dos de <strong>Xavier García Albiol</strong>, estuvo "ausente" y "con la cabeza en otro sitio" durante muchos momentos de los debates de investidura. Como ejemplo, explica que en la segunda votación que perdió Artur Mas Levy se equivocó y le tuvieron que volver a preguntar sobre el sentido de su voto para que se le escuchara perfectamente el 'no' al candidato de Junts pel Sí. "Ni siquiera se levantó del escaño", lamenta otra voz del partido. (en este vídeo del Parlament se puede ver el momento en que vota Levy, entre el minuto 5.10 y 5.16)

¿POR QUÉ ESA ACTITUD?

Otro cargo popular reprocha a la diputada que "desprecie" el cargo "cuando hay muchos compañeros que pagarían por estar en su sitio". "Ahora solo tenemos 11 diputados, los puestos estaban muy buscados, y si estás aquí es para dar la talla. Además, este es un momento apasionante si te gusta la política", asevera. "Xavi [Albiol] es un jefe como Simeone, el entrenador del Atlético de Madrid, nos quiere a tope a todos en todos los partidos, y seguro que la actitud de Levy no le ha gustado para nada", explica otro miembro conservador.

Algunos compañeros interpretan que su actitud se debe a que está enfadada porque no la han incluido en las listas al Congreso

¿Y por qué esa actitud? Hay quienes se niegan a hacer un diagnóstico, pero otros lo tienen claro: "Ella quería ir en las listas a las elecciones generales, prefería estar en el Congreso antes que en el Parlament y por eso ha reaccionado de esa manera cuando ha visto que el partido no ha contado con ella para el 20-D y ha preferido que se quede en Catalunya". Es la opinión de varios dirigentes.

"NINGUNA QUEJA FORMAL"

Levy ha asegurado a este diario que no le consta "ninguna queja formal" por parte de miembros de su partido en relación a su actitud. Es más, la diputada del PP catalán y vicesecretaria de estudios y programas de los populares a nivel estatal ha afirmado que "las personas que mandan" tanto en el grupo parlamentario como en el partido le han dado su "confianza" y han quitado hierro al revuelo que se haya podido formar incluso en sus propias filas.

Levy ha negado que tuviera ninguna actitud "apática" y ha justificado que se la viera con semblante apagado o distraído en algunos momentos porque el jueves estaba "muy resfriada, a 38 de fiebre"; por eso se cubrió con un chal cuando estaba en el escaño. "No me encontraba bien. Cuando se dice que hay un momento en que estoy bostezando en realidad estoy estornudando", ha manifestado.

Sí ha lamentado la diputada del PPC las imágenes en las que aparece mascando chicle de forma ostentosa en su escaño. "No se volverá a repetir. Fue fruto de la excitación por el debate y por la pasión con que vivo la política", alega. En cambio, niega que hiciera ningún gesto obsceno ni cometiera ninguna falta de respeto". Asegura que Artur Mas la puso muy nerviosa en su discurso porque lanzó ataques y acusaciones al PP "totalmente injustificados", pero que en ningún caso se comportó de forma "impropia".