Madina y Pérez Tapias afean al líder su falta de integración en la ejecutiva

Esta es la primera vez que los afiliados al PSOE, en lugar de los delegados más o menos controlados por las cúpulas territoriales, han podido elegir a su secretario general. La consulta a las bases, que será ratificada hoy en el congreso, se llevó a cabo el pasado 13 de julio, y Pedro Sánchez salió elegido con el 48,66% de los votos, frente al 36,25% de Eduardo Madina y el 15,09% de José Antonio Pérez Tapias. Sin embargo, ese sentir no se verá reflejado en los órganos de dirección del partido. Según los dos candidatos que salieron derrotados en la contienda, Sánchez está confeccionando la ejecutiva y el comité federal a la antigua usanza, pactando con los «aparatos», sin tener en cuenta que más de la mitad de los militantes no le apoyaron a él. La integración, señalan en los entornos de ambos aspirantes, no va a ser posible. O no, al menos, como se había planteado durante la reciente campaña.

El pasado 17 de julio, Madina se reunió con Sánchez en el Congreso de los Diputados. El encuentro entre ambos dirigentes, que no mantienen una buena relación entre sí, duró 10 minutos. Madina le trasladó que no quería formar parte de la ejecutiva, porque cualquier cosa que pudiera decir se podría «malinterpretar», pero sí le pidió que integrara a personas de su equipo. Quedaron en volver a hablar, pero a última hora de ayer esa conversación no se había producido.

EL DESENCUENTRO / «Hemos intentado hablar con Sánchez en los últimos días. Imposible. No contesta a nuestros mensajes. Hemos querido trabajar en favor de la integración, pero no nos ha dejado», señalan fuentes cercanas a Madina con visible malestar. Aun así, es posible que algún dirigente que apoyó al diputado vasco acabe teniendo un puesto en la dirección del PSOE, pero porque algunos de los barones que apoyaron a Madina (como el extremeño Guillermo Fernández Vara y el asturiano Javier Fernánez) han insitido al nuevo líder en la necesidad de su presencia. En el entorno de Pérez Tapias, que a diferencia de Madina sí aspira a formar parte de la ejecutiva, dibujaban un panorama similar.