Los servicios secretos afganos denuncian la falta de medios para combatir los insurgentes

El responsable de los servicios de inteligencia asegura que en la ciudad de Kabul existen 103 grupos armados, que podrían utilizar cientos de vehículos sin registrar y armas con licencias falsificadas

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El jefe de los servicios secretos afganos, Rahmatullah Nabil, ha dicho este miércoles que las fuerzas de seguridad de Afganistán necesitan más medios para combatir a los insurgentes tras la reducción de tropas internacionales al terminar la misión de la OTAN el 31 de diciembre próximo.

"Hubo 150.000 tropas extranjeras, que tenían drones y globos de vigilancia en cada esquina de esta tierra; ahora sus instalaciones y su tecnología han dejado de existir" en el país centroasiático, ha afirmado en una comparecencia en el Parlamento el jefe de la Junta Nacional de Seguridad (NDS, en inglés).

Nabil ha añadido que Afganistán carece de fuerza aérea suficiente para "llevar tropas a campos de batalla como en Dangam o para bombardeos", en referencia al distrito del este del país en el que unos 1.200 insurgentes lanzaron el domingo una ofensiva que las fuerzas afganas repelieron tras dos días de combates.

El responsable de los servicios de inteligencia ha asegurado que en la ciudad de Kabul existen 103 grupos armados, que podrían utilizar cientos de vehículos sin registrar y numerosas armas con licencias falsificadas para cometer ataques.

Los insurgentes disponen en provincias limítrofes de Kabul de 107 puntos operativos desde los que atacar la ciudad, ha advertido en una comparecencia junto a los ministros de Defensa, Enayatullah Nazari, y del Interior, el general Mohmmed Ayub Salangi. 

Doce personas murieron y siete resultaron heridas, varias de ellas civiles, en el ataque de este miércoles contra una oficina bancaria por un grupo de suicidas con bombas en el suroeste de Afganistán.

El país atraviesa uno de los momentos más complicados desde la invasión de Estados Unidos y el final del régimen talibán hace trece años, con un aumento en los últimos meses de los ataques insurgentes tanto en la capital como en diferentes puntos de Afganistán.

El incremento de los ataques se produce a punto de finalizar el 31 de diciembre la misión de la OTAN, la ISAF. No obstante, Estados Unidos prevé mantener unos 10.000 soldados y la Alianza Atlántica continuará en el país con entre 3.000 y 4.000 militares con un nuevo rol de asesoramiento y equipamiento de tropas afganas.