Los independentistas temen que el 'efecto Mas' no llene las urnas el 10-A

Barcelona cerrará este domingo el círculo deconsultas soberanistas que se abrió en Arenys de Munt el 13 de septiembre del 2009. Conscientes de las dificultades de movilización en unreferendo extraoficial, los organizadores del10-Ahan decidido jugar la carta de la llamada de socorro. "Mirando las participaciones que ha habido en el área metropolitana deBarcelona, que han rondado el 10%, es un número redondo que si lo superamos nos quedaremos satisfechos", afirmó el escritor Alfred Bosch, portavoz de la plataforma Barcelona Decideix.

La experiencia de lascinco oleadasde consultas celebradas desde finales del 2009 dibujan una curva que se precipita de manera imparable: 27,6%, 21%, 17,4%, 14%, 6,5%. La radiografía sociológica catalana se impone sin paliativos. Más movilización en la Catalunya interior y en las poblaciones medianas y pequeñas, y resultados mucho más discretos en los grandes núcleos del área metropolitana. Tomando como referencia el censo que los independentistas utilizan (mayores de 16 años y extranjeros empadronados), un 10% de participación significaría unos 142.000 votos. El techo que los impulsores de laconsulta se proponían superar era el del referendo sobre la reforma de Diagonal, que movilizó a 172.161 barceloneses, el 12,17% del padrón.

Recursos para superar este techo no les han faltado. A diferencia de lo establecido en cualquierconvocatoria electoral oficial(por ejemplo, en el mismo referendo de la Diagonal), losindependentistas han aprovechado la falta de cobertura legal y validez jurídica de su iniciativa para ganar tiempo... y votos. Los promotores llevan cuatro meses incitando al voto anticipado en busca de un resultado aceptable. Dando por buenos los porcentajes que la plataforma ha comunicado, solo en los tres ensayos por distritos (Barceloneta, Gràcia y Nou Barris) se habrían reunido unos 87.000 sufragios, a los que se sumarían las papeletas recogidas a diario en los puntos de votación fijos y móviles.

Además, la mayoría de dirigentes de CiU y ERChan participado ya o lo harán el domingo, incluido el presidente de la Generalitat,Artur Mas, y los expresidentesJordi Pujol, Heribert Barrera y Joan Rigol.Ninguna de estas personalidades votó en la consulta de la Diagonal, con lo que el valor publicitario de su compromiso secesionista pesa más que las trabas del consistorio, gobernado por el PSC. Un consuelo para los socialistas podría ser que, vistas las propias expectativas de los impulsores, no se llegará a los 300.000 votos que CiU y ERC sumaron en Barcelona en las elecciones autonómicas.

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