Los fiscales minimizan la crisis por la querella a Mas

El fiscal general del Estado, Eduardo Torres-Dulce, y la fiscala jefe de Barcelona, Ana Magaldi, negaron ayer, en actos distintos, un cisma en la fiscalía por la presentación de la querella contra el president, Artur Mas, y rebajaron el enfrentamiento a una «discrepancia jurídica», según el jefe del ministerio público. Mientras, hoy está previsto que se presente la anunciada querella contra Mas, la vicepresidenta, Joana Ortega, y la consellera de Ensenyament, Irene Rigau, por cuatro delitos.

La fiscala jefe de Barcelona convocó ayer a los medios de comunicación para leer una declaración, en tono airado, sin permitir preguntas. El Col·legi de Periodistas de Catalunya expresó su rechazo por la comparecencia de Magaldi por no permitir preguntas. «Supone un desprecio a la profesión periodística», señaló.

Magaldi reconoció que se celebró, a petición de 13 fiscales, una junta de coordinación el miércoles, el mismo día que se reunió la junta de fiscales de sala en Madrid. En la reunión de Barcelona se analizó el malestar de «muchos fiscales» de Barcelona por los «términos de las informaciones» que habían aparecido acerca de la pugna mantenida por los miembros de la Fiscalía Superior de Catalunya con el fiscal general del Estado sobre la oposición de actuar contra Mas.

Magaldi riñó a la prensa y aseguró que expresiones como «fiscales catalanes se rebelan» o «fiscales catalanes se oponen» han creado «una apariencia de actitud insurreccional generalizada que en absoluto se corresponde a la realidad, pero que, por su reiteración y persistencia en el tiempo me hace pensar que a alguno o algunos debía interesar que se mantuviera».

Insistió en que «no existe un colectivo de fiscales catalanes que tomen postura», sino que la fiscalía superior, en el marco de sus competencias, adoptó unas decisiones que a ella no le «corresponde en absoluto valorar» y aclaró que el resto de los 389 fiscales que ejercen en Catalunya «no han adoptado ninguna posición» respecto a la querella contra Mas. «No nos corresponde ni nos compete», aseveró.

EXAGERACIÓN / Torres-Dulce tildó de «exageración» y de falsedad afirmar que en Catalunya haya fiscales «rebeldes o amotinados». Defendió la actuación de José María Romero de Tejada y los otros ocho fiscales disidentes: «Han tomado una decisión jurídica». Su posición la analizó la junta de fiscales de sala y quitó la razón a los catalanes.

El fiscal general defendió su actuación en esta crisis al considerar que se han cumplido «escrupulosamente» los principios que ordenan la actividad de la fiscalía y que son: «Oír siempre a los fiscales, sujetarse a la legalidad, comportarse con imparcialidad y funcionar bajo los principios de unidad de actuación y dependencia jerárquica».

Fuentes fiscales han desvelado que en la reunión celebrada por la cúpula fiscal no se reprochó a los colegas de la Fiscalía Superior de Catalunya su actuación. Con un detenido análisis jurídico, indicaron, se rechazaron sus argumentos porque, entre otras cosas, usaron jurisprudencia que no tenía relación con este caso. «Citaban el caso de un alcalde que no obedece una sentencia de lo contencioso y edifica en una zona en contra de la opinión del tribunal, y no es el mismo supuesto», agregaron las fuentes consultadas.