Los diputados catalanes tendrán una paga menos el próximo año

La presidenta del Parlament, Núria de Gispert, anunció ayer que los 135 diputados de la Cámara catalana tendrán el año que viene una paga menos, con lo que las arcas públicas se ahorrarán 753.588 euros. Los grupos políticos también verán reducida la subvención que reciben anualmente y que en el 2011 ha sido en total de 17 millones de euros, mientras que la flota de vehículos oficiales se convertirá en «flotilla», como dijo la propia De Gispert, y se quedará en cinco, cuando antes de la crisis era de 16 y este año ya se había quedado en ocho.

Estas tres medidas, aprobadas por unanimidad por los miembros de la mesa, vienen a reforzar un plan de austeridad iniciado el 21 de enero que ya ha permitido ahorrar en lo que va de año 12 millones de euros: 6 de ellos en la paralización del proyecto de ampliación del edificio del Parlament y 6,2 en el resto de «restricciones presupuestarias».

SEGUIR CON EL PLAN DE AJUSTE / El primero de los nuevos «ajustes», que supondrá eliminar una de las 14 mensualidades, será precisamente una continuación de los recortes salariales que se arrastran desde junio del 2010, cuando se aprobó una bajada de sueldo que sigue vigente: un 15% menos los miembros de la mesa y los presidentes de los grupos, un 10% menos los portavoces y un 8% menos al resto de diputados. Con ello, y aunque se pague el desplazamiento incluso a quienes viven en Barcelona, la Cámara habrá ahorrado este año 1,2 millones de euros.

De Gispert explicó la paga extra de estas Navidades quedará exenta del recorte porque debido al principio de autonomía parlamentaria no hubiera repercutido en la caja de la Generalitat del 2011, algo que sí sucederá «si se hace el esfuerzo» el año que viene. «Además -añadió-, el Parlament no tiene problemas de tesorería» y tampoco debe ser «mimético» con el Govern, que se ha ahorrado 1,8 millones de euros suprimiendo esta mensualidad a 350 altos cargos.

RESPALDO DE LA OPOSICIÓN / Aunque algunos partidos matizaron que el Parlament y el Govern deberían concentrarse en encontrar ahorros más sustanciales, la oposición en bloque vio con buenos ojos el recorte de sueldo. En cambio, ERC e ICV-EUiA mostraron sus reticencias a que se reduzcan las subvenciones a los grupos parlamentarios porque consideran que los partidos con menor representación salen mucho más perjudicados que los mayoritarios.

Sobre esta segunda medida, no obstante, queda por concretar el porcentaje de la asignación que se reducirá. Cuando se confirme, será la primera vez en la historia del Parlament que se aplica un tijeretazo de este tipo. En el 2011, CiU ha recibido cerca de siete millones de euros, el PSC 3,4, el PPC 2,3, ICV-EUiA y ERC 1,5 cada uno y el grupo mixto, 1,2.

Y como el asunto iba ayer de restricción de gasto, De Gispert se mostró también dispuesta a que en las negociaciones sobre la futura ley electoral «se ponga sobre la mesa» la reducción del número de diputados. La presidenta del Parlament recordó que el Estatut prevé que haya entre 100 y 135 diputados, aunque recordó que este debate corresponde a los grupos parlamentarios.