Los 'comuns' apoyan la movilización del 1-O pero no llaman a la participación

Xavier Domenech este sabado en Sentmenat

Xavier Domenech este sabado en Sentmenat / periodico

XABI BARRENA / BARCELONA

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Nuevo paso de Catalunya en Comú (CeC) en su juego de equilibrios alrededor del referéndum de autodeterminación del primero de octubre. En un cónclave celebrado este sábado,  la coordinadora nacional se ha ratificado el texto presentado por la ejecutiva que niega que lo del 1-O sea un referéndum, y lo rebaja a simple movilización (eso sí, “legítima” ante la acción o inacción del Gobierno del PP). Pensado así, sí dan apoyo a la jornada pero, por otra parte, anticipan que, de momento, no prevén llamar a la participación. Y ese de momento es válido hasta el mes de septiembre.

Nada nuevo, por tanto en la posición de los ‘comuns’ que no solo se quedan entre dos aguas, entre el independentismo de Junts pel Sí y la CUP, en la trinchera independentista, y el frente constitucionalista de Ciutadans, PSC y PP, sino que también se cuelan a mitad de camino de las dos vías que <strong>Podemos y Podem </strong>manifestaron el viernes.

El Coordinador Nacional de CeC, Xavier Domènech, ha explicado que por el momento 'los comuns' no harán campaña en favor de la participación porque consideran que "hay muchas incógnitas por resolver: no sabemos si hay urnas, no hay decreto aprobado... nada más allá de declaraciones afirmativas", ha dicho Domènech.

AS EN LA MANGA

El diputado en el Congreso considera que "el país tiene tantos interrogantes" como ellos tienen en estos momentos, aunque se abre a debatir con sus bases en septiembre posibles cambios en caso de que el Govern dé más detalles sobre la consulta. Es decir, se guardan un as en la manga no fuera que el ambiente se tensionara tanto que ese mantenerse entre dos aguas se les hiciera insoportable y decidieran anclarse en una de las dos orillas.

La coordinadora ha debatido cerca de cuatro horas el documento de la ejecutiva y otros dos, que siempre considerando el 1-O como una movilización llamaba, uno, a no participar, y, el otro, a hacer una campaña “pero crítica”. La propuesta de boicot se ha retirado y en la votación final se ha impuesto el texto de la ejecutiva.

“Estamos orgullosos porque representa la pluralidad de este país. Hay espacios que están determinados a no participar. Nosotros no estamos ahí", ha dicho Domènch poniendo, también, agua de por medio con respecto a Ciutadans-PSC-PP,  aunque ha advertido al Govern de que un referéndum es un “espacio de resolución de conflictos y el 1-O es una propuesta de afirmación de la soberanía de Catalunya, de defensa del derecho a decidir”.

ELECTORALISMO DE JXSí

Otra de las razones que ha aducido Domènech para no participar activamente en el referéndum, cuando su espacio político es el que más firme se ha mantenido en la defensa de este recurso democrático, es que el plan del Govern “está demasiado ligado a la hoja de ruta” de Junts pel Sí, es decir, que los ‘comuns’ detectan cierto tufo partidista y electoralista en la futura convocatoria de la jornada autodeterminista.

Óbviamente,. La decisión tomada por CeC no ha sido del agrado de los independentistas. Así, el presidente de la Generalitat, Carles Puigdemont, ha advertido a los 'comunes' sobre el riesgo que corren de situarse, ante el referéndum del 1-O, "al lado" de los expresidentes José María Aznar, Felipe González y José Luis Rodríguez Zapatero en vez de apoyar el derecho a votar de catalanes. Al final, les ha advertido el ‘president’, tendrán que decidir "de qué lado están". Y nueva puya del ‘president’"Algunos ven fantástico que en Grecia se convoque un referéndum con una semana de antelación, y en cambio, ven mal otro que culmina un proceso que hace varios años que dura".

Domènech ha respondido a las diatribas posconvergentes adviertiendo a su vez que "transferir constantmente sus contradicciones a otros espacios polticos [en referencia, por ejemplo, al cese de Jordi baiget por no confiar este en la celebración del referéndum] es baja política”.