elecciones en andalucía

Los candidatos de PSOE, PP e IU se enredan con la corrupción en el primer debate televisivo

Díaz destaca su compromiso por "limpiar la vida pública" y asegura que su vara de medir es "la honradez"

Los candidatos de PSOE, PP e IU se enredan con la corrupción en el primer debate televisivo

Los candidatos de PSOE, PP e IU se enredan con la corrupción en el primer debate televisivo / GF

JULIA CAMACHO / SEVILLA

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La corrupción, como no podía ser menos en una región marcada en los últimos años por los grandes escándalos judiciales, ha calentado los ánimos en el primer debate televisivo entre los tres candidatos a la Presidencia de la Junta de Andalucía por parte de los partidos que actualmente tienen representación en la cámara regional. Los representantes de PSOE PP se han enzarzado en un "y tú más" a cuenta de los casos ERE o Gürtel en el que el candidato de IU, hasta ahora socio de gobierno y a quien las encuestas sitúan como cuarta o incluso quinta fuerza, ha terminado instándoles a "pedir perdón" a ambos por esos escándalos que tanto minan a la población.

Era la primera vez que Susana Díaz (PSOE), Juan Manuel Moreno Bonilla (PP) y Antonio Maíllo (IU) se enfrentaban públicamente, dado que los dos últimos carecen de momento de escaño parlamentario y no podían interpelar periódicamente a la presidenta de la Junta. Descartado un cara a cara entre los dos primeros, los partidos habían medido hasta la exageración los tiempos y los temas, pero al final no han podido evitar la tensión y la crispación de los contendientes en un debate que, como resaltó la presentadora de la televisión autonómica al inicio, estaba marcado por la "rigidez" que ellos mismos se habían impuesto. Y es que la falta de cultura de debate político ha estado presente en la hora y media de programa, con candidatos mirando en todo momento a la cámara y soltando su discurso con las consignas aprendidas, en vez de entrar en tertulia con sus oponentes.

El primer bloque ha estado referido al paro, en el que tanto Díaz  --que por primera vez se ha dejado ver con una camisa de corte premamá-- como Moreno Bonilla han contrapuesto los dos modelos opuestos que defienden para salir de la crisis, el de los recortes o el del blindaje de los servicios públicos, según la socialista,  y se han reprochado la falta de dedicación de la formación contraria para paliar uno de los problemas que más preocupa a los andaluces. Maíllo, por su parte, se dedicaba a analizar las ventajas y desventajas de los sectores que más tiran de la economía regional. "Esto es un pimpampum y no se dan soluciones", espetó a las dos fuerzas mayoritarias hasta ahora. Poco después se enmendaban y tanto PSOE como PP anunciaron una rebaja de impuestos, especialmente el IRPF, y la modificación o supresión del impuesto de sucesiones.

Pero lo que parecía un debate plano se ha crispado cuando ha llegado el segundo bloque, dedicado formalmente a la transparencia en la administración, y han empezado los rifirrafes. Acusaciones de sobresueldos por parte del PP y Barcenas a Moreno Bonilla, "el bien pagado de Andalucía", dijo Díaz, y la réplica de éste con una foto de la candidata socialista junto a sus padrinos políticos imputados en el Tribunal Supremo, Manuel Chaves y José Antonio Griñán. "A mí me repugna la corrupción", dijo enérgica la lider socialista, asegurando que la combate a diario y que para ello ha eliminado a cualquier imputado de las listas electorales.

"¿Usted lo hecho?", espetó entonces al candidato conservador, que mantiene alcaldes señalados por la justicia para las próximas municipales. "La gente quiere que un presidente sea ejemplar, y conmigo tienen la tranquilidad de que lo tienen"; ha concluido Díaz, resaltando que publica su declaración de la renta y que ha llevado las uentas de su partido para que sean fiscalizadas por la Cámara de Cuentas. "Mi compromiso es limpiar la vida política, y mi vara de medir es la honradez", ha dicho criticando que Moreno Bonilla haya diferenciado en los últimos tiempos entre cargos públicos imputados por corrupción o por delitos administrativos.

"Si tanto le repugna la corrupción --le espetó Moreno a Díaz en los primeros compases de su intervención--, ¿por qué ha blindado a los diputados imputados para que sigan protegidos por el aforamiento?; ¿por qué atacan continuamente a la juez Alaya?; ¿por qué se ha negado a comparecer para dar explicaciones?". Un cruce de acusaciones en el que el candidato de IU ha terminado asegurando "ambos estáis pringados de corrupción hasta arriba" y animando a que los dos políticos "trabajaran durante un año fuera de la política"para comprobar el impacto de la corrupción en la vida cotidiana de la gente.

Sus últimos mensajes han sido para repetir que quieren un "gobierno fuerte y estable que haga su trabajo sin dejar a nadie atrás"(PSOE), o un voto "útil y seguro para desterrar lo que no funcione" (PP) mientras que IU ha apelado a que le den confianza "porque sois de izquierdas".