Libro blanco con 'estelada'

Mas presenta la hoja de ruta soberanista sin esconder las dificultades del proceso

Artur Mas, junto al presidente del CATN, Carles Viver Pi-Sunyer.

Artur Mas, junto al presidente del CATN, Carles Viver Pi-Sunyer.

FIDEL MASREAL
BARCELONA

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Mientras los 12 miembros del Tribunal Constitucional ultimaban su resolución suspendiendo la consulta del 9-N, los 15 miembros del Consell Assessor per a la Transició Nacional entraban en el Saló Sant  Jordi de Palau con toda solemnidad. Junto a ellos, el president Mas.

Paradojas de la historia: juristas supendiendo una consulta mientras el Govern presentaba un libro blanco con el que tener información para votar en aquella.

Un libro que es un compendio de los 18 informes del Consell, con un sesgo inequívocamente parcial: se trata, según explicó el presidente del Consell, Carles Viver Pi-Sunyer, de dar argumentos para demostrar que la independencia «es perfectamente factible». Si bien, precisó, «nunca hemos escondido la complejidad y dificultades que plantea el proceso de construcción de un Estado propio».

Acudieron buena parte de los miembros del Govern, representantes de CiU y ERC, cargos institucionales y representantes de organizaciones sociales. Todos pendientes del Constitucional mientras Viver describía el libro, dividido en tres capítulos, inequívocamente independentistas: el proceso hasta la proclamación de la independencia, la «desconexión» respecto al Derecho estatal y la redacción de una Constitución catalana.

«El país que volem»

A la misma hora, en una carpa en el parque de la Ciutadella se debatía «el país que volem», una iniciativa que convocará debates plurales hasta la víspera del 9-N. Ayer compartieron mesa voces tan distintas como la cineasta Isona Passola, el representante de la Taula del Tercer Sector Social Oriol Illa e Itziar Gonzàlez, arquitecta y perteneciente a la plataforma Parlament Ciutadà.

En Palau, Mas agradeció no sólo la tarea del Consell para dar más información sobre la consulta sino la de «otras instancias sociales». Y pese al sesgo independentista del libro blanco (también el Gobierno escocés presentó un libro blanco favorable al sí, pero muchos meses antes de la votación), sostuvo que se trataba de un texto con el que «dar información, opinión y luz sobre los interrogantes o incluso preocupaciones por parte de muchas personas que ven en este proceso una esperanza, y otras no tanto».

El libro analiza cuestiones como la situación económica con la que se encontraría un Estado independiente y su ubicación o no en la UE. Sobre estas dos materias, la «honestidad intelectual» del Consell

(en palabras de Mas) le ha llevado a asumir dificultades en los primeros tiempos e incertidumbres. Pero, como dijo Viver, si existe «unidad, generosidad, algunos sacrificios, mucha inteligencia política y movilización constante y plena sintonía con instituciones y partidos», todo es superable.