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Las urnas son como las neveras

El colegio electoral instalado en la sede de la Agència de Residus de Catalunya, en Tres Torres, y el colegio electoral instalado en el instituto Picasso, en Torre Baró, ayer por la mañana.

El colegio electoral instalado en la sede de la Agència de Residus de Catalunya, en Tres Torres, y el colegio electoral instalado en el instituto Picasso, en Torre Baró, ayer por la mañana.

RAMÓN VENDRELL / BARCELONA

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Las urnas son como las neveras: las de los ricos están llenas y las de los pobres están vacías.

Tres Torres es el segundo barrio con la renta familiar más alta de Barcelona, solo inferior a la de Pedralbes. En las elecciones municipales del 2011 tuvo la abstención más baja de la ciudad: el 34,9%.

Torre Baró es el cuarto barrio con la renta familiar más baja de Barcelona, solo superior a las de Ciutat Meridiana, Vallbona y Trinitat Nova. En las elecciones municipales del 2011 tuvo la abstención más alta de la ciudad: el 72,1%.

En metro a Torre Baró. Línea 4 desde Verdaguer y transbordo a la 11 en Trinitat Nova. 29 minutos.

Las casas del barrio original, muchas de ellas de autoconstrucción y afectadas por estar en terreno del parque natural de Collserola, se encaraman a la montaña como un rebaño de cabras. Los locales comerciales de los nuevos bloques de protección oficial de la parte baja están todos tapiados excepto dos. Uno acoge un centro dental y el otro, la capilla de Sant Lluc. Barriada arriba, entre pinos, higueras, cañaverales y chumberas, también está la mezquita Algaraouien, de la Asociación Islámica Ciutat Meridiana. Ningún comercio. Ningún bar.

Los Serrano votan en familia. Tres generaciones acuden al colegio electoral instalado en el instituto Pablo Ruiz Picasso. El abuelo llegó a Barcelona desde Almedinilla, Córdoba, hace 49 años. La casa familiar en Torre Baró la compraron hecha, pero la de la hija mayor la edificaron ellos. «Tenías que ir rápido -dicen-. Si te pillaban construyéndola te la tiraban. Es sorprendente lo que se puede hacer en una noche con ayuda».

Respecto a la elevada abstención en el barrio: «A lo mejor es porque les damos igual a los políticos».

El difunto Manuel Vital es un personaje legendario en Torre Baró. El 7 de mayo de 1978 secuestró el autobús articulado de la línea 47 que conducía y lo llevó desde el final del trayecto en la Guineueta hasta Torre Baró por la Carretera Alta de les Roquetes. Así demostró que el transporte público podía llegar al barrio en el que vivía. «Era un domingo por la tarde -dice Juan Vicario, chaqueta de chándal del Málaga, de donde vino con sus padres en 1962-. Le llevaron a la comisaría de la calle Malats, en Sant Andreu. Fuimos todos allí y le soltaron».

Parece por la abstención que el movimiento vecinal ya no es lo que era. «Aquí todo se consiguió cortando la Meridiana. Pero nos hemos hecho mayores, los jóvenes se han ido, hay muchos extranjeros en los edificios nuevos...», dice Vicario.

Xavier Vela y Antonieta Malagón compraron uno de los pisos nuevos hace tres años. «Las condiciones eran muy buenas», dicen. Sin embargo, la mayoría de las viviendas no se vendían ni a tiros y la Administración las puso en alquiler social. Antes vivían en el Poblenou. Y allí siguen llevando a la escuela a sus hijos de 7 y 13 años. Es una buena tirada de metro pero lo prefieren, dicen, a la elevada tasa de hijos de inmigrantes en los centros escolares de Torre Baró y la vecina Ciutat Meridiana.

Por cierto, muy poca asistencia de inmigrantes al colegio electoral.

A Tres Torres. Línea 11 hasta Trinitat Nova, 4 hasta Verdaguer, 5 (donde pasa uno de los acordeonistas que han entrado en el metro en Torre Baró cuando yo salía) hasta Diagonal y Ferrocarrils de la Generalitat hasta Tres Torres. 50 minutos.

Rododendros y magnolias

La vegetación está sobre todo dentro de las fincas: buganvillas, rododendros, palmeras, magnolias... Hay poco comercio y poca restauración pero los hay y no faltan un garden center, un veterinario, un gimnasio, una tienda de interiorismo.

El colegio electoral montado en la sede de la Agència de Residus de Catalunya está de bote en bote. Muchos niños. Muchos perros.

«Es un barrio con buenas escuelas cerca, tranquilo, seguro... Es perfecto», dicen Miquel Muñoz y Begoña Echevarría. Nada que añadir.

El porcentaje de abstención por barrios no se conocía todavía anoche, pero sí por distritos. En Nou Barris, donde está Torre Baró, bajó ocho puntos, del 52,36% del 2011 al 44,48%. En Sarrià-Sant Gervasi, donde está Tres Torres,  bajó casi cinco puntos, del 38,38% al 33,79%.