Las mentiras y las verdades a medias del 'pequeño' Nicolás

Saludando al Rey Felipe VI, el 19 de junio, día de su proclamación.

Saludando al Rey Felipe VI, el 19 de junio, día de su proclamación.

PILAR SANTOS / MADRID

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En octubre del 2013, Francisco Nicolás Gómez Iglesias, alias pequeño Nicoláspequeño , entró en el Centro Nacional de Inteligencia (CNI) y mantuvo una reunión con la jefa de gabinete del director, Félix Sanz Roldán.

El pasado julio, el pequeño Nicolás almorzó con el exministro de Exteriores Miguel Ángel Moratinos y, semanas más tarde, estuvo en su casa.

Y habló por teléfono con el rey Juan Carlos.

Estos tres hechos son verdad. Según portavoces de estos afectados por las llamativas declaraciones que Gómez Iglesias ha hecho a varios medios, parte de la historia que el joven relata es cierta. Pero todos recuerdan que el informe forense, que se redactó tras su detención por hacerse pasar por asesor del Gobierno y miembro del CNI, destacó que tiene delirios de «tipo megalomaniaco» y por eso niegan el resto de la historia que está narrando estos últimos días con audiencias millonarias (2,7 en Telecinco). De hecho, el pequeño Nicolás ha conseguido que le desmientan siete veces: desde la jefatura del Estado y la vicepresidencia hasta los ministerios de Defensa y Economía, pasando por el CNI, la Comunidad de Madrid y la empresa Las Vegas Sands. Todos niegan que le hayan hecho ningún encargo o le hayan puesto coches oficiales a su disposición.

PETICIÓN DE EXPLICACIONES / El líder del PSOE, Pedro Sánchez, aseguró ayer que no le da credibilidad, pero pidió explicaciones al Ejecutivo sobre sus «sorprendentes declaraciones», reclamación que muestra «la dimensión de su liderazgo», según el PP.

El primer desmentido llegó desde la vicepresidencia el sábado, día en el que El Mundo publicó la primera entrevista con el joven, de 20 años, en la que aseguraba que había colaborado «con el CNI, Moncloa y Zarzuela». De hecho, fue María Pico, la directora de gabinete de la vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, la que dio la señal de alarma sobre el joven en agosto. Según fuentes gubernamentales, un conocido le comentó que había estado con un tal Francisco Nicolás que trabajaba en su gabinete. No le dio importancia. Poco después, otra persona le hizo un comentario similar y Pico alertó a las fuerzas de seguridad, que le detuvieron en octubre.

Según fuentes conocedoras de la investigación, el pequeño Nicolás no conoce a miembros del CNI, pero sí es cierto que entró en las instalaciones con el empresario César Chiva, de Executive Forum. Ambos se reunieron con la jefa de gabinete de Sanz, para invitar al general a dar una conferencia. El joven tomó la palabra varias veces y mostró su fascinación por los servicios secretos. Habló con entusiasmo de sus éxitos y demostró saberse la información que aparece en la web del centro.

También reconoce que almorzó con él Moratinos, al que conoció en la recepción que Felipe VI dio tras su proclamación. «Me abordó y me hizo la pelota. Después me contactó para invitarme a comer y no paró hasta que lo logró». El exministro explica que Gómez Iglesias le habló de la posibilidad de crear un Consejo España-Guinea Ecuatorial, igual que el de EEUU, que fomenta las relaciones económicas. «Me pareció una idea original, pero no hablamos de ningún negocio», asegura Moratinos. Semanas más tarde, añade, le insistió en que debían verse porque tenía información «importante» sobre ese asunto. El exministro no podía porque debía coger un avión y le ofreció recibirle en casa. «Casi le tuve que echar. Después me empezó a enviar mensajes y le pedí que me dejara en paz. Tres semanas después lo arrestan», relata por teléfono.

La Casa del Rey, mediante su exdirector de Comunicación Javier Ayuso, informó de que es cierto que Nicolás habló con Juan Carlos por teléfono, en una conversación puntual en la que le pidió audiencia. El Monarca le respondió que le llamarían sus colaboradores. Alfonso Sanz, jefe de su secretaría, le telefoneó y le dijo que enviara una carta para solicitar oficialmente la audiencia. Nunca llegó.